Puebla debe tener una Ley de Transparencia vanguardista

Dice el director de Transparencia Mexicana

Dice que uno de los puntos para que haya una buena ley en la materia es que el gobierno no justifique la falta de información o la negación de ésta a los ciudadanos argumentando que es de carácter privado

Yonadab Cabrera Cruz / Selene Ríos Andraca

Eduardo Bohórquez, director de Transparencia Mexicana, confió en que Puebla logre una Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública “vanguardista”, aunque dijo conformarse con que la legislación local supere los requerimientos mínimos establecidos por el artículo sexto de la Constitución de México.

El director de Transparencia Mexicana resaltó las diferencias entre las buenas leyes de transparencia y las malas, por lo que destacó los puntos que debe contener una propuesta vanguardista, que cumpla la esencia de la reforma al Artículo Sexto Constitucional, o de lo contrario, una ley que sólo cumpla con los requisitos mínimos.

Por eso, Bohórquez dio distintas recomendaciones a los legisladores poblanos, para que la Ley de Transparencia en Puebla no se quede rezagada: “Hay una serie de mínimos deseables para cualquier instrumento, pero por supuesto debe haber soluciones creativas que vayan más allá de lo que se ha planteado.”

Y de acuerdo al sexto constitucional uno de los requerimientos para que Puebla tenga una ley de transparencia vanguardista, es la autonomía de su órgano garante, o por lo menos autonomía suficiente para que sus decisiones sean inapelables y la última instancia que resuelva las demandas de los ciudadanos cuando los funcionarios no les dan información.

Otro de los puntos para que haya una buena ley de transparencia en Puebla, de acuerdo a Eduardo Bohórquez, es que el gobierno del estado no justifique la falta de información, o la negación de ésta a los ciudadanos, argumentando que es de carácter privado, porque pondría en riesgo la seguridad del estado, pues estos términos ya están perfectamente delimitados, es decir, está especificado en la reforma federal los casos en que se puede poner en riesgo la seguridad estatal.

Y el tercer punto, más importante para el presidente de Transparencia Mexicana es resguardar la identidad de los ciudadanos que soliciten información, en otras palabras, éstos no deben acreditarse para hacer una solicitud.

“El ciudadano no se debe de acreditar para el uso de la información, ni dar a conocer su identidad como persona, si hay un punto exitoso en la reforma federal es que ningún ciudadano deba acreditar su personalidad para hacer una solicitud de acceso a la información.”

Además, de establecer sanciones a los sujetos obligados a otorgar información a los ciudadanos, o sea, los funcionarios de cualquier nivel de gobierno están obligados a proporcionar datos a quienes lo soliciten, de lo contrario debe haber sanciones para ellos.

“El órgano que garantiza el acceso a la información tiene que tener la garantía y la seguridad de que sus decisiones son finales, e inapelables y los servidores públicos que no actúen en esas instrucciones del órgano tendrán que ser sancionados conforme a lo que marque la ley de responsabilidades administrativas de los estados y eso normalmente compete a la contraloría.”

Por estas razones, el presidente de Transparencia Mexicana envió un mensaje a los diputados de la LVII: “Hay precisiones que yo creo que los señores del Congreso del estado revisarán seguramente y tienen que ver con el diseño mismo del organismo, de hacerlo funcional, gobernable, y estricto y que no quede en una parálisis por divisiones internas o restricciones en las facultades.”

Eduardo Bohórquez resumió que las mejores leyes de transparencia en el país son aquellas que le dan autonomía a su órgano garante, establecen sanciones a los sujetos obligados a proporcionar información y no lo hacen: “Estas leyes han funcionado bastante bien”.

—¿Es garantía de transparencia el hecho de que las unidades de acceso a la información del estado o de los municipios dependan directamente de éstos y no tengan autonomía?

—Es defecto de estructura, depende de cómo esté planteado (…) pero sí les puedo decir que el punto importante es que el enfoque de la ley sea de garantizar a cualquier persona el acceso a la información, si el diseño institucional facilita ese propósito es viable, pero si uno trata de esconder información seguramente se va a diseñar otra institución.