Lydia pierde otra batalla


Un juez de Quintana Roo niega extender órdenes de aprehensión vs sus captores


Con la negativa de Benjamín Navarrete de extender las órdenes de aprehensión en contra de los agentes judiciales, la autora de Los Demonios del Edén se enfrenta una vez más a un acto de dilación de la justicia mexicana


Selene Ríos Andraca

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Una vez más, el sistema judicial de Quintana Roo le dio la espalda a la periodista Lydia Cacho Ribeiro, y es que ayer el juez segundo de lo penal de esa entidad negó extender las órdenes de aprehensión en contra de funcionarios y ex servidores públicos de Puebla, acusados de torturar a la autora de Los Demonios del Edén.


El 15 de mayo, por el delito de tortura la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra Periodistas de la Procuraduría General de la República (PRG) ordenó al juzgado de Quintana Roo aplicar las órdenes de aprehensión en contra de la ex procuradora Blanca Laura Villeda y los judiciales poblanos Jesús Pérez Vargas, José Montaño Quiroz y Raymundo Rodríguez Rocha, quienes aprehendieron a la periodista el 15 de diciembre de 2005, así como en contra de las dos custodias que acompañaron a Cacho desde la caseta de Esperanza hasta la Procuraduría General de Justicia.


Pero hoy, con la negativa del juez Benjamín Navarrete de extender las órdenes de aprehensión en contra de los agentes judiciales, Lydia Cacho se enfrenta una vez más a un acto de dilación de la justicia mexicana que solamente retrasan su apelación en los tribunales internacionales.


El juez de Quintana Roo argumentó que estaba impedido para girar las órdenes, debido a que el delito de tortura y las consecuencias de los actos de los agentes judiciales poblanos ocurrieron fuera de la jurisdicción de su estado, y ello sólo es aplicable a funcionarios de esa entidad.


“Queda inconcluso el primer elemento pues los agentes judiciales no son servidores públicos de Quintana Roo sino de Puebla”, dijo el juez.


Empero, la PGR dictaminó que la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo debería solicitar el apoyo a las autoridades de Puebla para la captura de los agentes que aprehendieron y torturaron a Cacho Ribeiro durante su traslado de Cancún a Puebla, recorrido en el que la periodista sufrió amenazas físicas y sicológicas.


“Una vez que ello suceda y para poder cumplirlas, las autoridades de la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo deberán pedir la colaboración de su homóloga de Puebla, para que éstas se puedan cumplir debidamente”, explicó el abogado y de Lydia Cacho, Xavier Olea, el pasado 15 de mayo y fue publicado por El Universal ese mismo día.


Este es otro round que pierde la periodista en su lucha por castigar al gobernador Mario Marín y sus ex colaboradores Blanca Laura Villeda y Guillermo Pacheco Pulido, mismos que facilitaron la venganza del empresario Kamel Nacif.


La obra periodística de Cacho, Los Demonios del Edén, provocó que el empresario Kamel Nacif le solicitara a Mario Marín su apoyo para reprender a la escritora que descubrió la red política de protección a la pederastia y la pornografía infantil.


En caso de que el Ministerio Público Federal no se queje por la negativa del Juzgado Segundo de Quintana Roo, Lydia Cacho podría tener el escenario idóneo para acudir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación decidiera en noviembre de 2007 archivar el escándalo de Mario Marín y Kamel Nacif, la periodista está a la espera de agotar las instancias mexicanas para continuar su lucha contra el mandatario que prestó el estado para aleccionarla.

 


 
 
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