Zulbarán revienta contra Cuautli

Se deslinda secretario de Desarrollo Urbano y Ecología de acusaciones de corrupción

Además, anunció su posible renuncia a la comuna, con lo que se agrava el escándalo en la administración del Ayuntamiento de San Andrés Cholula del que ya salieron piezas clave como el exsecretario de Gobernación Rafael Forcelledo Caram

Carlos Alcaraz Ramírez

El secretario de Desarrollo Urbano y Ecología de San Andrés Cholula, Fernando Zulbarán Alpízar, convocó a una rueda de prensa para defenderse de las acusaciones de corrupción en su contra, y le enmendó la plana a su jefe, el alcalde David Cuautli, por no dar la cara por sus funcionarios. Además, anunció que podría renunciar a la comuna, ya que la administración municipal, consideró, se está convirtiendo en “una cueva de pillos”.

En rueda de prensa celebrada el pasado viernes en un restaurante de la capital, tanto Zulbarán Alpízar como el contralor municipal, Paul Hernández Argüelles, explicaron que un “pseudoempresario” de nombre Michel Pavía, por medio de su madre Vicenta Ledezma Gómez, solicitó en repetidas ocasiones, en el mes de junio, que el funcionario otorgara una licencia para el funcionamiento de un antro denominado Baruch en la calle 6 Oriente número 406 de San Andrés Cholula, pero que, en vista de que el Programa de Desarrollo Urbano impide el establecimiento de negocios de este tipo, la solicitud fue rechazada. Posteriormente, las mismas personas solicitaron permiso para un restaurante bar, pero la licencia fue negada.

Luego solicitaron permiso para un restaurante con expendio de bebidas alcohólicas, que tampoco prosperó. A cambio, explicó, el funcionario les dijo que podría otorgarles permiso para venta de comida sin comedor. Posteriormente, pidieron la autorización para un centro de convenciones, espectáculos y eventos culturales y, como también fue rechazada la solicitud, a la misma le pusieron corrector y cambiaron la petición por la de un “salón de usos múltiples”.

Acto seguido, refirió Zulbarán Alpízar, Michel Pavía, acompañado por Vicenta Lezama y otra persona de nombre Juan González Castillo, intempestivamente irrumpió en su oficina y preguntó por qué las solicitudes habían sido rechazadas. Zulbarán aseguró haberles respondido que la única autoridad competente para modificar el uso de suelo era el Cabildo.

Entonces, los quejosos acudieron ante el contralor municipal Paul Hernández Argüelles, y acusaron a Zulbarán de pedirles 50 mil pesos para que el antro pudiera funcionar. El contralor expuso que se siguieron todos los pasos correspondientes a una denuncia de este tipo, pero que la Contraloría determinó, al no presentar testigos los acusadores, que no había fundamento. Zulbarán interpuso una demanda por difamación en contra de la madre de Michel Pavía.

Por otra parte, Zulbarán reivindicó las acusaciones en contra de Vicente Castro, director de Giros Comerciales del municipio, quien otorgó una licencia de 30 días el citado antro, sin consultar a Desarrollo Urbano. Según Zulbarán, el establecimiento consiste en un predio bardeado con una lona colocada encima, y un poste del cual penden bocinas “cuyo sonido agrede a los vecinos”.

Zulbarán acusó al alcalde y a la dirección de Comunicación Social del municipio de “no dar una postura oficial de la administración” ante los hechos, en una “displicencia inexplicable”.

Además, agregó, Vicente Castro, exdirector de Giros Comerciales, fue enviado como auxiliar jurídico a Desarrollo Urbano. “Parece que hay una cueva de pillos” en Desarrollo Urbano, manifestó.

Zulbarán también señaló que a su llegada a la administración encabezada por Cuautli encontró “una red de corrupción desde ventanilla hasta directores”, por lo que reubicó a los funcionarios corruptos.

El funcionario señaló a Celia Rivera Zárate, regidora de Gobernación, y a Pavía como responsables de lo que le pueda suceder por la negativa a otorgar el permiso para el antro.

En agosto, Cambio publicó una entrevista al exsecretario de Gobernación Rafael Forcelledo Caram, en la que denunciaba una red de corrupción dentro del Ayuntamiento sanandreseño, y detalló que el citado Vicente Castro extorsionaba a antreros, automovilistas, pequeños comerciantes y ciudadanos en general.

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