La cadena productiva de caña de azúcar, ingenieros, proveedores, refresqueros y pequeños comerciantes, rechazan un nuevo impuesto al refresco.
Este impuesto afectaría a 540 mil mexicanos que dependen directamente de esta cadena productiva, además desencadenaría riesgos como pérdida de empleo y pérdida en la capacidad adquisitiva de su salario.
En conferencia de prensa, representantes del sector enfatizaron que sería un impuesto a los pobres.
Indicaron que un impuesto adicional al refresco afectaría 14 veces más el ingreso de los hogares de la base de la pirámide y arrojaría problemas de informalidad, inseguridad y delincuencia.
Precisaron que dado el contexto de desaceleración económica que enfrenta el país y la difícil situación del sector agro industrial azucarero que presenta una caída del 40% en el precio, deberán evaluarse los efectos progresivos de la presentación de un impuesto al refresco.
"Este producto es el único de la categoría alimentos y bebidas no alcohólicas de la canasta básica que ya paga IVA a la tasa del 16%", indican.