El regiomontano estuvo en Puebla invitado por la Universidad Autónoma de Puebla, institución “que ama” por el legado que representa como plantel fundado por los jesuitas, que fueron capaces de dejar un inmueble que se mantiene de pie a casi cuatro siglos de distancia, y conserva el acervo más preciado para los eruditos que ahí se formaron y formaron.

“Catón” en su artículo sabatino habla de un gran paseo por la señorial Puebla que luce ordenada, limpia y se percibe su progreso, en el marco de la ciudad angelina que preserva sus leyendas y tradiciones.

Describe a nuestra ciudad como una capital “angélica” que analizándolo con cuidado no es exagerado porque realmente los poblanos, a veces tan insatisfechos, comenzamos a reconocer la gran ciudad que heredamos y hasta nos damos la oportunidad de “comenzar” a disfrutarla, cuando las corrientes de visitantes van en aumento semana a semana.

Empresarios del ramo turístico revelan que en los últimos meses el flujo de visitantes de procedencia asiática va en aumento.

Años atrás, en época de invierno, se observaba a grupos de orientales maduros que huían de las bajas temperaturas. Hoy no fallan nutridos grupos de adolescentes del mismo origen que además valora cada monumento, cada edificio que no se cansan de fotografiar.

Los jóvenes turistas los encontramos en las primeras calles del centro sacando imágenes de calle por calle, de la catedral, el templo de Santo Domingo, las calles del barrio de Los Sapos con sus tiendas de antigüedades, el Parián, la zona de Los Fuertes y curiosamente hoy también la zona de Angelópolis, atraídos por la discutida noria o ruedota de la fortuna.

Pero volviendo a los comentarios de “Catón” el sábado en Reforma, estos dejan un buen sabor por el equilibrio que encuentra entre la herencia de casi cinco siglos y la Puebla moderna que ha procurado el gobernador Rafael Moreno Valle.

Gracias a don Armando Fuentes Aguirre por sus comentarios por lo que representa en seriedad, conocimiento y prestigio.

E indudablemente hay que reconocer que abona el mercado turístico hacia Puebla.

Con invitados de esta talla que además “recomiendan a Puebla” los mejores publicistas y mercadólogos tienen menos dificultades para poner en el ánimo y la necesidad a la capital poblana.