Para participar en el consejo, ayer lunes viajó el arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa, quien aseguró que estará de regreso en Puebla para el jueves a fin de continuar con su agenda de trabajo, en la que los católicos poblanos tienen la palabra.

Antes de viajar, el octavo arzobispo de Puebla culminó su visita pastoral al decanato de los templos de la zona suroriente de la ciudad de Puebla.

Don Víctor está convencido que las visitas pastorales a los decanatos son la mejor oportunidad para tener comunicación con los católicos, a diferencia de atenderlos en sus oficinas, en donde resulta imposible entrar en contacto con docenas de personas como lo permite el encuentro en las comunidades directamente.

El pastor de la Iglesia católica hoy es un peregrino permanente comprometido a ir al encuentro de los católicos, como lo entendió y operó desde su momento Juan Pablo II, quien salió de sus oficinas y comenzó a recorrer el mundo para llevar la buena nueva y escuchar a todos los católicos.

Réquiem

Tras medio añohospitalizado, murió el ingeniero Eduardo García Suárez, a la edad de 75 años.

Con su muerte se concluye una etapa de luchas ideológicas que resultaron estériles y polarizaron a Puebla entre las décadas de los 60 y 70, que condujeron a radicalizar odios y decesos dentro de las dos líneas ideológicas en pugna, así como paros de actividades por un lado, tomas de camiones y calles por otro.

Resultado de esta confrontación ideológica, con la bendición del arzobispo Octaviano Márquez y Toriz, en la que jugaron un papel decisivo personajes como Abelardo Sánchez Gutiérrez y Eduardo García Suárez, el estado de Puebla perdió una década con el paso de tres gobernadores y hasta que llegó el cuarto, producto de un proceso político electoral, el doctorAlfredo Toxqui Fernández de Lara que desde su campaña propuso cancelar odios y rencores.

En esta década, exactamente hace 40 años Puebla ganó una universidad, la UPAEP, de la que García Suárez fue cofundador junto con los poblanos que encabezaban el movimiento FUA (Frente Universitario Anticomunista).

Con un acendrado espíritu mariano, García Suárez siempre promovió el rezo del rosario en un movimiento en el que participaron Gerardo Pellico, Mario Bracamonte Sardeneta, Kalus Feldman, José Antonio Quintana Fernández, Manuel Rodríguez Concha, entre otros.

Participó con Abelardo Sánchez Gutiárrez y Ricardo Villa Escalera en la creación de organismos como el Consejo Coordinador Empresarial, desde donde fortalecieron un frente para confrontar ideológicamente a gobiernos de centro izquierda.

EGS se convirtió en el primer poblano que llegó a presidir uno de los organismos empresariales de mayor representatividad como la Concanaco.

Siempre ideó grandes obras para Puebla que no llegaron a concretarse, como la Universidad de Bellas Artes, un monumento a Cristo de 100 metros, para competir con el Cristo Redentor Corcovado de Río de Janeiro.

Militó en el PAN, y en el atardecer de su vida simpatizó lo mismo con el PRI que con el PRD, invitando a sus dirigentes a una tradicional comida de chiles en nogada que ofrecía en su casa de la colonia Bella Vista cada año en el mes de agosto.

Hoy descansa en paz y parte de los apuntes de su bitácora de luchas y movimientos quedan para la consulta de la historia en los libros del periodista Álvaro Delgado. .

Enviamos nuestro más sentido pésame a su viuda Tere Casas y a sus hijos.