Thursday, 28 de March de 2024


CAMBIO trabajara con Mas Data y Gabinete de Comunicación




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Castigar a aquellos que han hecho un negociazo de la venta de encuestas con fines propagandísticos a costa de torcer el fenómeno democrático y generar confusión en los electores. Enfrentar a los fariseos que en cada ocasión sueltan los mismos pretextos: la gente cambió de opinión de última hora, hubo voto oculto, o el clásico “nos equivocamos”

Ante la inminente guerra de encuestas, los ciudadanos solamente tenemos un camino: dudar de aquellas empresas que reiteradamente se han equivocado, especialmente en 2010 y 2012, y darle el voto de confianza a aquellas con resultados acertados. Castigar a aquellos que han hecho un negociazo de la venta de encuestas con fines propagandísticos a costa de torcer el fenómeno democrático y generar confusión en los electores. Enfrentar a los fariseos de la opinión pública que en cada ocasión sueltan los mismos pretextos: la gente cambió de opinión de última hora, hubo voto oculto, los ciudadanos ocultaron su opinión o el clásico “nos equivocamos”. El BEAP de Rodolfo Rivera Pacheco, Indicadores de Elías Aguilar y Sergio Cortés de la Jornada de Oriente han cometido en los últimos años errores flagrantes y en 2013 se juegan lo poco que les queda de credibilidad. Así de simple.

 

 

Los encuestadores nacionales también vendrán a Puebla a vendernos espejitos y su supuesto expertis con el mercader Roy Campos a la cabeza. Por supuesto que no será el único: también estarán por aquí Gisela Rubach y su empresa, Beltrán y Asociados, BGC, Buendía & Laredo y GEA/ISA. Forman un cártel, acuerdan resultados comunes, venden la idea de un clima en la opinión pública que en realidad no existe. Su desaseo arrancó en 2006, pero en 2012 desestabilizaron por completo la elección presidencial e incluso su papel fue analizado por el Tribunal Federal Electoral.

 

 

Los encuestadores, sin castigo por el mercado de los políticos o de las audiencias, han resultado incontrolables, a los que ninguna institución ha logrado someter después de sus polémicas actuaciones. Ninguna ha funcionado, como tampoco el Acuerdo del Consejo General del IFE CG411/2011 por el que se establecen los “lineamientos que deberán observar las personas físicas y morales que pretenden ordenar, realizar y/o publicar encuestas por muestro, encuestas de salido y/o conteos rápidos en el proceso 2011-2012”.

 

 

El Consejo General del IEE poblano también ha aprobado un Reglamente semejante, todavía más absurdo que el Federal. Para los consejeros poblanos, quien desee publicar los resultados de un sondeo debe enviar con 4 días de anticipación una copia de la metodología y resultados del estudio. Absurdo: 4 días de anticipación en el mercado de la opinión pública, y en una contienda de tan poca duración, es muchísimo tiempo. Tanto, que las percepciones pueden haberse modificado entre el levantamiento, solicitud al IEE y publicación. ¿Quién puede ser preciso en esas circunstancias?

 

 

Ah, pero ¿cuál es el premio en caso de cumplir esos lineamientos? ¿O cuál es el castigo en caso de no hacerlo? Da absolutamente igual. ¿Por qué? Porque en caso de cumplir con los 4 días de absurda anticipación, el IEE autoriza a colocar en la publicación una leyenda que dice “Los resultados publicados son responsabilidad de quien los haya realizado, sin que exista corresponsabilidad del IEE, el cual no efectúa la verificación de los datos contenidos, sólo determina que la encuesta y/o sondeo de opinión sobre asuntos electorales cumpla con lo previsto en la normatividad aplicable”. Y ni siquiera autoriza a meter el logotipo del instituto.

 

 

¿Y qué pasa con los que no cumplan y no ingresan sus estudios con 4 días de anticipación? Absolutamente nada. No hay ninguna sanción. Ninguna.

 

 

El Reglamento para la publicación de encuestas del IEE supera cualquier límite de la estulticia cuando establece que el límite para su difusión es a los 8 días previos a la fecha de la elección, es decir, el 30 de julio. En otras palabras: los poblanos no podrán conocer las tendencias electorales de los últimos días de la elección, justo cuando la mayoría de los electores deciden su voto. En esa circunstancia, no hay encuestadora o medio de comunicación que pueda ser preciso. Todos van a equivocarse.

 

 

En tal situación, en CAMBIO hemos tomado tres determinaciones que anunciamos a nuestros lectores.

 

 

1.- Apostaremos por la empresa local que mayor consistencia ha tenido en los últimos años. La empresa Mas Data acumula un patrimonio de credibilidad cuando en 2010 fue el único capaz de adelantar la victoria de Rafael Moreno Valle por un margen de 2 puntos sobre Javier López Zavala. El investigador José Zenteno, en 2012, fue el único que se atrevió a anunciar el crecimiento espectacular de Andrés Manuel López Obrador en la capital y su zona metropolitana. Y el tabasqueño arrasó.

 

 

2.- Decidimos contratar los servicios de la consultora Gabinete de Comunicación Estratégica a cargo de Liébano Saénz y Federico Berrueto. En 2010 también fue la única empresa nacional que se atrevió a dar a conocer una tendencia favorable para Moreno Valle. En las elecciones federales de 2012 tuvieron un rasgo ético admirable: no publicaron resultados porque trabajaban en el cuarto de guerra de Enrique Peña Nieto. Se limitaron a sus funciones de consultores, no se subieron al tren de la propaganda, y salvaron al Gabinete de la quema generalizada.

 

 

3.- Impugnaremos por todos los medios legales el Acuerdo del Consejo General del IEE CG/AC-078/12 por el que se aprobó el “Reglamento para la Publicación de Resultados de Encuestas y Sondeos de Opinión sobre Asuntos Electorales” y que establece una regulación absurda que limita nuestra libertad de expresión y el derecho de nuestros lectores a conocer con oportunidad el clima electoral y el movimiento de la opinión pública.

 

 

Bajo estas tres determinaciones anunciaremos el próximo lunes cómo será la participación de las empresas Mas Data y Gabinete de Comunicación Estratégica para dar a conocer a los poblanos cómo se mueve el clima electoral en la batalla por Puebla capital y en los 26 distritos electorales.

 

 

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