La llegada de Alfonso Esparza Ortiz como rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) desde su inicio arrancó nuevas políticas para “rejuvenecer” a la institución, por lo que posterior a su designación como rector interino, y tras el permiso definitivo que solicitó Enrique Agüera Ibáñez para competir por la alcaldía de Puebla, tomó distancia de los excesos que generó la administración agüerista durante sus dos periodos al frente de la máxima casa de estudios poblana.
En este sentido, el administrador central de la BUAP decidió regresarla al sistema de licitación pública como medida de “ejercicio cotidiano de transparencia” de cara a la comunidad universitaria.
Además, le otorgó al Consejo Universitario el cauce legal para convocar nuevamente a sesiones ordinarias mensuales, ejercicio que no se tenía con Agüera Ibáñez, pues sólo convocaba a reuniones mensuales dos veces al año.
Dentro de la política de austeridad que dirige la gestión esparzista está también el fin de las “pachangas” y los macro eventos que se organizaban en la BUAP, incluidos conciertos de artistas del momento.
Esparza Ortiz también hizo una limpia de funcionarios que formaron parte del equipo agüerista, sin embargo dijo que buscaría “rescatar lo valioso del pasado pero mirando al futuro y la modernidad de la universidad en el presente”.
Es importante mencionar la reciente reforma en el mecanismo de ingreso a la BUAP, que será implementada a partir del ciclo escolar Otoño 2014, en el que los aspirantes deberán realizar dos exámenes de admisión.
El interinato
El 22 de marzo de 2013, Alfonso Esparza Ortiz se convirtió en rector interino de la BUAP con el voto unánime del Consejo Universitario y decidió mantener al mismo equipo de vicerrectores y funcionarios designados por el ahora ex rector, quienes se mantuvieron en sus cargos hasta finalizar el periodo para el que fueron designados, el 4 de octubre de dicho año. Además, en su primer discurso prometió mantener la defensa de la universidad pública como base de su gestión.
Nuevo mecanismo de admisión
A principio de diciembre, el máximo órgano de gobierno de la casa de estudios aprobó reformar el mecanismo de ingreso a la institución, donde serán evaluadas las aptitudes académicas y de conocimientos de los estudiantes.
Además se adelantó el calendario universitario, pues la convocatoria será lanzada en febrero y no en abril, por lo que las vacaciones de Semana Santa se redujeron de dos semanas a sólo una.
Acaba con monopolios
A cinco meses de permanecer en el cargo como rector interino, Esparza Ortiz puso fin al monopolio de los hermanos López Chargoy por la asignación directa de obra pública e infraestructura al interior de la BUAP, al anunciar que se regresaría al proceso de licitaciones de obras como nueva etapa de la máxima casa de estudios del estado, para acabar con la discrecionalidad en este rubro.
A lo largo de los casi nueve años de rectorado de Enrique Agüera, la universidad dejó de emitir licitaciones para la construcción de obras, en su lugar las asignaba de forma directa al Corporativo Constructor de México a través de sus varias subsidiarias, encabezadas por Carlos Hugo López Chargoy, quien se encargó de realizar el Complejo Cultural Universitario, el estadio Universitario y la Biblioteca Central, obras por las que obtuvo más de 5 mil millones de pesos en ese periodo.
Restablece sesiones mensuales del consejo
Otra de las políticas de trabajo que implementó durante su periodo de siete meses como rector interino fue otorgarle el cauce legal al Consejo Universitario, al convocar nuevamente a sesiones ordinarias mensuales, pues en el rectorado de Enrique Agüera Ibáñez, el máximo órgano de la institución sólo se reunía dos veces al año, una para avalar el presupuesto cada marzo y después para aprobar las cuentas públicas para presentarlas ante la Auditoría Superior del Estado (ASE) y de la Federación (ASF).
Asimismo, la era de excesos llegó a su fin con la determinación de que la BUAP no erogaría recursos para fiestas de ingreso y admisión, en una clara política de austeridad, discordante con las “pachangas”, ni habría despliegue de operadores políticos y mediáticos ligados al agüerismo, entre ellos Damián Hernández, quien regresó a la DAGU tras la fallida campaña para atender exclusivamente asuntos universitarios. También fueron desplazados Juan “El Oso” Manuel Alonso, ex director de la Dirección de Atención al Estudiante; Ricardo Paredes Solorio, actual director de la Facultad de Administración de la BUAP; Sergio Díaz Carranza y Rafael “El Lobo” Torres Rocha.
Se legitima con 75 % de votos
El 13 de septiembre el máximo órgano de gobierno de la BUAP, el Consejo Universitario le otorgó el nombramiento de rector de la máxima casa de estudios del estado a Alfonso Esparza Ortiz, al lograr 47 mil votos de 62 mil 249 universitarios, es decir casi 75 por ciento de la comunidad estudiantil votó por él.
Tras esta acción Alfonso Esparza Ortiz rindió protesta como rector de la Benemérita BUAP para el periodo 2013-2017 el pasado 4 de octubre, en las instalaciones del Complejo Cultural Universitario (CCU), donde se comprometió frente a los más de 3 mil invitados que se dieron cita al evento a convertir la casa de estudios poblana en “la mejor institución de América Latina”.
Finalmente, tres días después de haber tomado posesión como rector de la BUAP, Esparza Ortiz realizó el nombramiento de 15 personajes que conformarían su equipo de trabajo para el periodo 2013-2017, nombrando a René Valdiviezo como titular de la Secretaría General y a David Cortés en la Vicerrectoría de Cultura.