La ayuda económica que le brindaban las autoridades a Oswaldo Zamora Barragán, el niño pastor que terminó mutilado luego de que le explotó una granada olvidada por el Ejército en una zona de pruebas, desapareció.

En entrevista, Bernardo Zamora, padre del menor, señaló que mensualmente recibía más de 8 mil pesos por parte de los gobiernos estatal y federal, ayuda que fue cancelada en diciembre pasado, cuando terminó la gestión presidencial de Felipe Calderón.

"Desde diciembre no me depositan los 6 mil pesos (del Gobierno estatal). En enero ya no recibí nada y no sé a dónde acudir", señaló Bernardo.

El hombre, quien es agricultor y está desempleado, sostuvo que también las autoridades federales le retiraron una beca mensual de mil 400 pesos para Oswaldo y una de 800 pesos para su otro hijo, Fernando, quien estudia la secundaria.

Oswaldo resultó con múltiples lesiones el 19 de julio de 2011 al estallarle un explosivo que fue olvidado por personal del Séptimo Regimiento de Caballería Montada, de la 25 Zona Militar en la comunidad de El Ídolo.

El niño de 12 años tiene amputados el antebrazo, mano, pantorrilla y pie derechos, así como un dedo de la mano izquierda.

"Parece que desde que se fue el Presidente (Calderón) con su esposa, la señora Margarita Zavala, la ayuda también se fue.

"No hemos sabido a quién recurrir para pedir ayuda y las nuevas autoridades ni siquiera nos han volteado a ver", lamentó Bernardo.

El hombre, quien trabajaba como indocumentado en Estados Unidos y regresó a Puebla tras el accidente de su hijo, indicó, además, que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) se ha puesto en contacto con él para pactar una indemnización única.

En noviembre pasado, recordó, el Ejército le ofreció 600 mil pesos para resarcir los daños causados en la vida y el cuerpo de Oswaldo con la condición de que el asunto se diera por cerrado.

Sin embargo, Bernardo no aceptó.