Leslie Ann Ruggiero trabaja como enfermera en el Meridian Health de Nueva Jersey.
En la víspera de Navidad, el hospital organizó una divertida entrega de obsequios al personal, pero sin duda el más especial sería el que recibiría Leslie. El deseo más grande de la madre era el regreso de su hijo militar, quien permanecía en servicio en Afganistán.
Frente a Santa, Leslie recibió una carta de su hijo y de inmediato rompió en llanto, pero inesperadamente el Santa se quitó la barba y sombrero para revelar su verdadera personalidad Travis, su amado hijo.
Leslie no podía creer que su más ferviente deseo se estuviera volviendo realidad; llena de emoción, sólo pudo abrazar y besar a su hijo, quien regresaba a sus brazos sano y salvo.