Olivia Culpo, la anterior reina de la belleza mundial, entregó la corona, a María Gabriela Isler, que había desfilado luciendo un traje largo de transparencias azules, en el Crocus City Hall de Moscú.
Entre las cinco finalistas del certamen también estuvieron la representante de Brasil, Jakelyne Oliveira, y la de Ecuador Constanza Baez, quienes disputaron la votación decisiva con la filipina Ariella Arida.
Isler recibió un premio de 250.000 dólares y el derecho de llevar sobre su cabeza una corona de oro y platino, con 1.371 gemas incrustadas, valorada en más de 120.000 dólares.
Nacida en Cumaná, Venezuela, creció en la ciudad de Maracay, Estado Aragua, donde reside. La modelo posee también nacionalidad suiza, ya que su padre Juan Isler Lengemann es hijo de suizos emigrados de las comunas de Lausana y Schaffhausen a Venezuela y donde todavía vive parte de la familia. Es Licenciada en Gerencia, Mención Mercadeo, por la Universidad Tecnológica del Centro, de su ciudad natal Valencia.