La presentación de un punto de acuerdo intrascendente desquició a Mario Riestra Piña en el último día del periodo ordinario de sesiones del añoy provocó la rebelión de la fracción parlamentaria de Nueva Alianza, abierta asonada del partido magisterial para darle “su despedida”.
El coordinador de la bancada aliancista, Guillermo Aréchiga Santamaría, evidenció el turbio manejo de la votación y el sainete provocó que Gerardo Mejía Ramírez al frente de la mesa directiva del Poder Legislativo se diera la oportunidad de ningunear a Riestra Piña y negarle el uso de la pablara en repetidas ocasiones.
Mientras tanto, el presidente del Congreso recorría el pleno, cual emperador romano, exhibiendo el pulgar hacia abajo, para dar la orden de que los legisladores votaran en contra del punto del acuerdo del legislador aliancista, Hugo Alejo Domínguez, para nombrar al 15 de diciembre de cada año como el Día del Maestro Mártir.
Sin la autorización del presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, el diputado del Panal subió a la tribuna del Palacio Legislativo para presentar su dictamen —a fin de sumar una iniciativa a su productividad—, por la sencillez del acuerdo, Alejo pidió dispensar su trámite en comisiones y ser puesta a votación de forma inmediata al pleno.
De inmediato y con el semblante desencajado, Mario Riestra brincó de una curul a otra, del lado de los diputados panistas al lado de la fracción tricolor para evitar la dispensa del trámite, no obstante se aprobó por mayoría con el voto tricolor y aliancista. Al ser sometido para su aprobación, el panista exigió a sus correligionarios votar en contra, por lo que el dictamen de Hugo Alejo quedó desechado con una votación amañada, acto seguido, el líder del Congreso le gritó a Lauro Sánchez López “eso pasa cuando quieren violar el proceso legislativo”, a lo que el priista respondió con un gesto de confusión y lo ignoró “de qué (hablas)”.
Aún con el resentimiento de la desobediencia del aliancista, Riestra Piña fue hasta la curul de Alejo Domínguez para decirle “te dije que la aprobábamos el lunes”, durante la sesión extraordinaria que será convocada, gritó con tono iracundo.
Minutos más tarde, el diputado del PRI, David Espinosa Huerta, presentó un punto de acuerdo para obligar a los funcionarios públicos y representantes populares a aprenderse el himno del estado de Puebla; al igual que su compañero de Nueva Alianza solicitó la dispensa del trámite y su votación inmediata.
De nueva cuenta, el coordinador de la bancada del PAN instruyó a sus diputados a votar en contra bajo el mismo pretexto, sin embargo la fracción del Panal se unió a los legisladores tricolores en venganza al capricho de Mario Riestra y se aprobó su presentación inmediata al pleno.
Al ser sometida a votación, el tablero electrónico arrojó una mayoría para la fracción de Acción Nacional pese a que los votos registrados no coincidían, por ello Gerardo Mejía pidió la votación nominal y exhibió a la Secretaría Técnica del Congreso por asentar votos de más al partido albiazul.
De igual forma, el coordinador de la bancada de Nueva Alianza, Guillermo Aréchiga evidenció la manipulación de la votación del dictamen de Hugo Alejo y mostró el registro de los votos, en el que se contabilizaron más votos a favor del PAN para desechar la propuesta de crear el Día del Maestro Mártir.
Con las acusaciones públicas, Mejía Ramírez pidió realizar una votación nominal para la propuesta de David Espinosa, y con los votos del PRI y de Nueva Alianza se aprobó por mayoría de votos pese a los enojos y rabietas de Mario Riestra.
Para no quedar mal frente a sus compañeros y medios de comunicación, el panista pidió el uso de la palabra para aclarar la situación, sin embargo Gerardo Mejía lo calló en dos oportunidades y fue hasta el final de los asuntos generales cuando se le concedió el uso de la palabra, Mario Riestra reconoció que el acuerdo planteado con Nueva Alianza fue aprobar la iniciativa de Hugo Alejo el lunes en la sesión extraordinaria y no ayer sin su autorización.
