Friday, 29 de March de 2024


Facundo Rosas: nada es para siempre




Escrito por  Javier Arellano Ramírez
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La coincidencia es evidente.

Lo obvio siempre aparecerá en distintas lecturas.

 

 

El Secretario de Seguridad Pública Facundo Rosas ratifica la hipótesis que hemos presentado en esta Cúpula. Que Puebla es una “zona franca” y que por lo tanto hasta los narcotraficantes toman la entidad como refugio.

 

 

Empero el responsable del aparato policiaco estatal no debe olvidar que la geografía criminal es altamente cambiante.

 

Hace doce años Veracruz era un paraíso, hoy es el mayor de los infiernos. Hace quince años la ciudad de Tijuana era la cuna de la violencia, hoy es relativamente pacífica.

 

 

El gran problema de Puebla es su vecindad con Veracruz, Guerrero y Morelos. Mientras no se implemente una política de seguridad destinada a vigilar y controlar el flujo criminal hacia esta Puebla, muchas cosas pueden cambiar.

 

 

Facundo Rosas no debe olvidar que nada es para siempre.

 

 

De la cacería al relevo en el cártel de Sinaloa

 

 

Lo que sucedió fue más allá de cualquier análisis o pronóstico. Ningún columnista o articulista pudo anticiparlo.

 

 

Sólo se ratifica lo que en esta Cúpula siempre subrayamos: la madre de todas las mafias, el padre de todos los cárteles se llama PRI. También apuntamos que el gobierno peñista tenía la intención de acotar, de menguar la supremacía de Guzmán Loera, pero nadie creía que fuera a ser detenido.

 

 

Pero la realidad superó a cualquier análisis.

 

 

Luego de días de una implacable cacería que comenzó en territorio poblano, concretamente en La Vista, el capo más rico del planeta fue detenido en Mazatlán mientras dormía en un sencillo departamento.

 

 

Una nota de Reforma, reveló como la detención de Daniel Fernández Domínguez “El Pelacas” proporcionó a la Marina Armada la información para emboscar a Guzmán Loera.

 

 

El cártel de Sinaloa no va hacía una metamorfosis, una renovación y mucho menos una evolución. Simplemente se está dando un cambio en la gerencia de la organización criminal más poderosa del orbe.

 

 

Se trata de un juego de pesos y contrapesos. Para la madre de las mafias que representa el PRI simplemente ningún capo puede tener el poder personal que Joaquín Guzmán Loera acumuló y amasó durante los doce años de regímenes panistas.

 

 

El libro Los señores del narco de la periodista Anabel Hernández, considerada la mayor investigación sobre el crimen organizado en México, retrata fielmente el encubrimiento y la protección que el gobierno de Vicente Fox prodigó a la salida del Chapo del penal de Puente Grande. Y cómo durante el sexenio de Felipe Calderón no se movió un dedo para detener al sinaloense gracias a las gestiones y complacencias de Genaro García Luna.

 

 

El manto protector de los sexenios panistas logró que el criminal llegara a ocupar un lugar en las listas de la plutocracia global de la revista Forbes.

 

 

Sin embargo al régimen neo salinista, no le pareció que aquel narcotraficante detenido en el sexenio del hombre de Agualeguas se paseara impunemente por todo el país.

 

 

Hoy el cártel de Sinaloa cambia de piel. Algunos analistas piensan que el sucesor será Ismael “El Mayo” Zambada cuyo hijo está en una prisión estadounidense lo que facilitará su colaboración con la pinza bilateral Washington- Los Pinos. Otros opinan que Juan José Esparragoza, alias “El Azul”, hombre mítico por su prudencia y mesura pudiera ser el sucesor.

 

 

El tráfico del cártel de Sinaloa no se detendrá, sus incursiones en el ámbito del crimen globalizado seguirán. Continuarán introduciendo millones de dólares en metanfetaminas y cocaína que representan el 10 por ciento del total de las drogas que se consumen en las calles de la unión americana.

 

 

El cártel de Sinaloa no se va a destruir, ni se va a colapsar. Sólo renueva su gerencia.

 

 

El padre de los cárteles así lo quiso.

 

 

Como siempre estamos a sus órdenes en cupula99@yahoo.com sinmx.

 

 

 

 

 

 

 

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