El blindaje de seguridad que la directiva del Puebla FC y la Policía municipal previeron para el partido contra las Chivas del sábado pasado fue insuficiente en el momento de contener a los cientos de seudoaficionados que se golpearon con tubos y piedras en una batalla sin razón, pues en el juego los de Guadalajara sacaron el triunfo que les da vida en la lucha por no descender.

El primer conato de bronca se dio antes de iniciar el partido cuando la porra Dragón del Puebla FC y de la llamada Legión de las Chivas se encontraron en la entrada del estadio Universitario de la BUAP, pero después de unos gritos y cánticos intimidatorios, cada grupo se disipó para entrar al inmueble.

Ya iniciado el segundo tiempo del partido y cuando aún las Chivas se encontraban abajo en el marcador por el penal a favor de La Franja, los integrantes de dos de las “barras” de los blanquirojos comenzaron a derribar la malla de metal que los dividía, desatando una batalla en las tribunas que fue controlada rápidamente por los granaderos.

Sabiéndose ganadores en lo deportivo con el valioso marcador 1-2, los aficionados del Rebaño Sagrado prefirieron retomar la querella que iniciaron en las gradas del estadio de CU y se volvieron a encarar con otros aficionados del mismo equipo, provocando la intervención de la policía que de manera extraoficial se sabe que logró detener a menos de una decena de estos vándalos que incluso dejaron mal heridos a dos jóvenes.