La sucesión del gobierno de Puebla está mucho más cercana, será en el 2016 y sin embargo, los políticos poblanos mantienen la calma, o por lo menos no andan tan alborotados como los que aspiran a la Presidencia de la República.
Y hay muchos que suenan. En el PAN ya prácticamente está designado el que será su candidato a la minigubernatura de un año ocho meses: el presidente municipal de la ciudad-capital Antonio Gali Fayad.
Pero en el PRI abundan: ya se descartó el subsecretario de Desarrollo Social, Juan Carlos Lastiri Quirós, pero empieza a sonar el delegado de la Sedesol en Puebla, Juan Manuel Vega Rayet, que tiene experiencia legislativa y administrativa suficiente para aspirar; se menciona a la senadora Blanca Alcalá y también a su compañera la senadora Lucero Saldaña.
Aspira abiertamente el diputado federal Enrique Doger Guerrero, ex rector de la BUAP y ex presidente municipal de Puebla; el ingeniero Alberto Jiménez Merino, actual delegado de la Sagarpa, que ha sido diputado federal dos veces, dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias, secretario de Desarrollo Rural en el estado y muchas cosas más, entre ellas rector de la Universidad de Chapingo, de donde es egresado.
Alejandro Armenta Mier es otro de los que suenan. Actualmente es diputado federal electo por Tepeaca, fue presidente municipal de Acatzingo, diputado local, funcionario estatal y funcionario federal, además de haber dirigido al PRI a nivel estatal.
Sin duda todos ellos son buenos elementos dignos de aspirar a la posición política más alta de la entidad, pero de todos será elegido sólo uno. Puede empezar a hacer sus apuestas.
EL PRI TIENE LA SEGURIDAD DE GANAR las próximas elecciones locales que sólo serán para gobernador del estado, pues los ayuntamientos y los diputados del Congreso local, permanecerán en sus puestos hasta las elecciones de 2018.
En general hay políticos que le hacen el feo a una gubernatura de tan sólo un año ocho meses, pero es que quienes se dedican a la política, son personas, en su mayor parte, sin oficio y sin conocer realmente la importancia de ocupar un puesto tan relevante, el más importante en su estado, aunque sea por un tiempo corto. Tal parece que miden una gubernatura por tiempo-ganancia.
La gubernatura de un año ocho meses es tan importante como las de seis años y se pueden hacer cosas de trascendencia en beneficio de la población, si se tiene la intención de pasar a la historia como un servidor público responsable y patriota, claro.
PLATICANDO CON MAESTROS AMIGOS NUESTROS, ninguno encontró alguna razón válida para el encarcelamiento del profesor Miguel Guerra Castillo.
Es un personaje poblano respetado por sus compañeros maestros, por sus alumnos y ex alumnos y por sus ex compañeros del Partido Popular Socialista al que pertenecieron. Sus compañeros diputados de la legislatura a la que perteneció en el Congreso del estado, afirman que es el hombre más congruente con sus ideas que hayan conocido.
Su honestidad intelectual, ideológica y absoluta honradez, son reconocidas por todos.
Siendo diputado local, se opuso desde la tribuna a propuestas oficiales que sentía que eran perjudiciales a los ciudadanos y daba las razones por las que las rechazaba.
En el caso de la reforma educativa, él considera que es contraria a los intereses de los maestros, que no mejorarán gran cosa la calidad educativa, puesto que se trata más de una reforma administrativa, para restar derechos adquiridos, que una reforma tendiente a mejorar el desempeño de los maestros en beneficio de los alumnos.
Nunca ha utilizado medios ilegales para protestar. Alguna vez se puso en huelga de hambre; ha participado en manifestaciones y plantones, pero de eso a atentar contra las vías de comunicación, como ahora se le acusa, hay mucho trecho.
SABEMOS QUE EL SENADOR JAVIER LOZANO Alarcón no es precisamente una persona simpática o que le caiga bien a la gente, aunque sus compañeros de escuela, aquí en Puebla y en la Libre de Derecho de la Ciudad de México, donde estudió, opinen lo contrario, pero tiene mucha razón en lo que dijo respecto a las aspiraciones de su amiga Margarita Zavala.
¿Dónde está la experiencia administrativa de la ex primera dama del país? Como primera dama y después del paso de “la señora Marta” de Vicente Fox, claro que tuvo un comportamiento ejemplar, pero de eso a querer gobernar un país que su esposo dejó hecho un desastre, hay un enorme camino para recorrer.
La afirmación del senador Lozano Alarcón, es totalmente realista. Al frente del país debe estar un político probado, con sensibilidad social y política y con amplios conocimientos, no sólo de la historia de este país, sino de administración y saber rodearse de la gente adecuada para gobernar con acierto.
