Ayer en un céntrico restaurante su Comité Estatal, encabezado por el delegado nacional Ismael Hernández, por Isabel Allende, presidenta del comité, por otros miembros de la dirigencia local y con la presencia de la candidata priista para la diputación federal de Teziutlán, Nancy de la Sierra, informó que presentarán ante los consejos distritales 50 denuncias de las que cinco de ellas son de tipo penal.

La candidata teziuteca, Nancy de la Sierra, manifestó que su campaña en dicho distrito no sólo está siendo obstaculizada por autoridades municipales, sino que han existido actos francamente agresivos por parte de esas autoridades y por grupos que se dicen panistas.

La dirigente del PRI en la entidad expresó que su partido presentará hoy las denuncias ante el Consejo Distrital para que se proceda a investigar y se sancione con todo el rigor de la ley a quienes resulten responsables tanto de los delitos electorales, como de los penales que se incluyen.

El delegado del Comité Nacional, Ismael Hernández, ex gobernador de Durango, protestó por la actitud del Partido Acción Nacional en Puebla, que el 5 de mayo, fiesta cívica de gran relevancia para Puebla y para el país, la haya convertido en un acto de campaña, repartiendo paraguas con sus colores y siglas y propaganda panista.

DURANTE LOS AÑOS QUE EL PRI HA SIDOPARTIDODE OPOSICIÓN a nivel nacional y a nivel local, nunca se había puesto tan “gallito” como ahora.

Los priistas educados en la cultura política del sometimiento total a la autoridad del “señor presidente”, no se atrevían, ni cuando estuvieron fuera del poder en los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón —dos de los gobiernos federales más ineptos de la historia nacional— a pronunciar alguna leve crítica a esos gobiernos.

Todo lo aprobaban, todo lo acataban en aras del respeto a la institución presidencial.

Bueno, ni siquiera cuando volvieron al poder, en el 2012, se atrevieron a presentar ante la ciudadanía un balance de la situación que guardaba la nación al terminar la llamada “docena trágica del panismo”.

Las consecuencias, lo hemos visto, es que ahora el Partido Acción Nacional basa su propaganda electoral proponiendo un cambio para corregir los graves problemas que ellos provocaron, como el de la violencia, la impunidad, la inseguridad y también los bajos salarios, el desempleo y la falta de oportunidades.

¿No fue Felipe Calderón el candidato del empleo, que salió como el presidente del desempleo?

Ese temor de los priistas a hablar con la verdad, a decir las cosas tal y como son, por una institucionalidad mal entendida, ha propiciado que el culpable de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en Iguala (Guerrero) sea el presidente de la República y no el alcalde y su esposa, de Iguala, la Policía municipal de ese lugar o el gobierno de ese estado, todos ellos perredistas.

La percepción general, en México y el extranjero, es que el responsable es el gobierno de la República.

LOS CAMBIOS EMPIEZAN A DARSE. Tuvimosla oportunidad de platicar con dos importantes candidatos del PRI: Alejandro Armenta y Óscar Aguilar, el primero candidato por Tepeaca y el segundo por Zacapoaxtla.

Ellos, que son priistas fogueados en la lucha, que han ocupado cargos directivos dentro de su partido, que han sido diputados locales y funcionarios públicos estatales, nos dijeron, alegres, que tienen ya plena libertad de opinar ante la dirigencia nacional y desde luego local de su partido y que muchas de sus propuestas y opiniones han merecido la atención de sus dirigentes.

Eso les satisface, porque se sentían con las manos atadas, sin poder responder a las críticas y los ataques de sus adversarios. Lo que ahora oficialmente hace el Revolucionario Institucional, de presentar denuncias por delitos electorales y penales, es consecuencia de un cambio de actitud del que fuera partido mayoritario durante décadas.

Algo está pasando en las cúpulas, donde los priistas se atreven a ejercer su papel de partido de oposición y hasta parece que empiezan a levantar la voz.

Los priistas tienen algo de divino, dice un amigo, están ya en todas partes y en todo lugar. Hay candidatos ex priistas en el PAN, en el PRD, en el Panal, y en los nuevos partidos surgidos al final del año pasado. Si el PRI se pone sus moños, como parece que ya lo está haciendo, es posible, sólo es posible, que hasta tome medidas contra quienes abandonaron sus filas para guarecerse en otras siglas, en espera de que al que fue su partido lleguen nuevos tiempos, los perdonen, “porque son buenos elementos” y los coloquen en alguna posición relevante.

Los candidatos Armenta y Aguilar González aseguran que el triunfo priista en los distritos que aspiran a representar está garantizado.

Sólo faltan escasos 15 días para que se den por terminadas las campañas electorales. Oficialmente los candidatos deberán cerrar sus actividades el 3 de junio, para entrar en una etapa de meditación y balance y esperar los resultados el 7 de ese mismo mes. Alá es Grande.