Desabasto de medicamentos, maltrato a pacientes y falta de higiene, son algunas de las irregularidades que denuncian derechohabientes de la Unidad Médico Familiar  47 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ubicado en San Miguel Xoxtla.

En un desplegado dirigido a la opinión pública y al delegado en Puebla, Rodolfo Reyes Coria, usuarios de la clínica exigen su intervención para solucionar los problemas que ahí se presentan, como el hecho de que no hay medicamentos, ni siquiera para calmar un dolor.

“Esta situación pasa todos los días, ya que ni diclofenaco tienen para un dolor, sabemos por investigaciones de nosotros, los derechohabientes, que hay un desfalco por más de 500 mil pesos en medicamentos realizados por el personal de farmacia, por ese motivo nunca hay nada suficiente”, cita parte de la queja.

Además, aseguran que hay maltratos por parte de los empleados. “El enfermero Edgar Rojas Segundo del turno matutino es muy prepotente, grosero con los derechohabientes, no nos quiere tomar signos vitales, no realiza curaciones y nos tiene más de dos horas en espera, porque se la pasa lavando su carro”.

La problemática ya la reportaron a la directora de la Unidad, Elizabeth María Luisa Sánchez González, sin tener éxito. “Ella solapa todo al enfermero. Lo que pone en peligro nuestras vidas es que este enfermero, que no tiene ninguna preparación especial, se hace pasar como doctor recetándonos sin darnos un diagnóstico adecuado”.

Falta de higiene

A esto se le suma que la clínica “está muy sucia y huele mal, los baños están apestosos y dan mal aspecto ya que el encargado de realizar el aseo de la clínica  no realiza su trabajo.

El enfermero de la tarde,  Francisco Torres,  llega checa y se retira de la Unidad, si le comentamos de nuestras necesidades que son curaciones y toma de signos para poder pasar a la consulta externa, dice que no le toca que son de la mañana y él no nos puede atender sólo a los de la tarde y cuando lo buscamos los pacientes de la tarde tampoco nos atiende. “El personal de la tarde tampoco realiza sus actividades de limpiar la clínica, llegan a las dos y se meten al servicio de urgencias y cuando pasamos a consulta el personal está con la doctora escuchando todo lo que nos pasa y se burlan de nuestro padecimiento junto con la doctora  Mora;  ella no es capaz de decirle a su compañero que se retire de ahí ya que no hay necesidad de que personas ajenas al médico o enfermeras,  se enteren de lo que nos pasa”.