El director de Seguridad Pública de este municipio, Gerardo Ávalos Escamilla se encuentra  prófugo de la justicia, pues es buscado por la Fiscalía Estatal de Justicia por su presunta responsabilidad en el asesinato del policía Ángel Mejía.

Según versión de testigos, el uniformado le reclamó la falta de pagos de aguinaldos cuando ambos se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas la noche del 31 de diciembre, y tras una discusión, accionó su arma causándole la muerte. 

Por este hecho, Ávalos Escamilla habría huido del pueblo junto con su familia por lo que ya es buscado.

Los hechos se registraron en el domicilio del ex funcionario en la calle José María Morelos, frente a la Parroquia de Santa María de la Asunción. De acuerdo con las versiones de los policías municipales, su compañero fue requerido por el director en su domicilio particular y fue la última vez que lo vieron con vida.

El viernes primero de enero a las 8:30 horas, durante un rondín de seguridad, los policías vieron el domicilio de su superior con la puerta abierta, lo que se les hizo sospechoso por lo que ingresaron encontrando a su compañero sin vida, tirado en el suelo con varias botellas de vino y con un disparo en el pómulo izquierdo. Desde ese día, tampoco han sabido nada del director. 

Según testigos, el oficial Mejía llegó alrededor de las 22:00 horas del 31 de diciembre al domicilio de Gerardo Ávalos y que alrededor de las 4:00 de la mañana del primero de enero se escuchó un disparo, pero los vecinos creyeron que eran cohetones como parte de las festividades del año nuevo.

Sobre el tema, el presidente municipal Luis Abdias Castillo ha evitado fijar alguna postura.