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La Procuraduría General de Justicia (PGJ) ayer por la tarde detuvo un hombre 23 años quién confesó asesinar a la maestra Verónica Espinoza Arcos, la cual encabeza el feminicidio 165 en Puebla, ya que fue hallada sin vida y con signos de tortura en las inmediaciones de la unidad habitacional La Guadalupana, en la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán.
La PGJ no ha revelado el nombre del homicida, pero informó que mantenía una relación sentimental con la maestra Espinoza Arcos, a quien le arrebató la vida para despojarla de su camioneta, la cual fue localizada más tarde en el Bulevar Valsequillo y el Periférico Ecológico, por lo cual Peritos Especializados en Homicidios recabaron varias huellas dactilares encontradas en el interior de la unidad.
Fueron citadas a declarar dos mujeres sospechosas
A la par de estos hechos, agentes de la PGJ solicitaron la declaración de una sospechosa quien acudió al velorio de Verónica Espinoza, esta mujer de quien hasta el momento se desconoce su identidad, trabajaba directamente con la ahora occisa y fue señalada por haber acosado a la educadora para que entablaran una relación sentimental meses atrás. De igual forma se presentó a declarar una segunda mujer, quien resultó ser la pareja sentimental de quien fuera la principal sospechosa.
Cabe señalar que durante el análisis realizado por el perito especializado en homicidios, se encontraron huellas que indican que la ahora occisa viajaba con alguien más antes de ser asesinada, por tal motivo se compararon las huellas de las dos mujeres que acudieron a la PGJ.
PGJ no actuó al reportar la desaparición: familia
La última persona en hablar con la ahora occisa fue su hijo, José Luis Parada, a quien le escribió por última vez a las dos de la madrugada, pero al percatarse que ya no respondía, reportó la desaparición, acudiendo a la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), Servicio Médico Forense (Semefo) y finalmente ante la Procuraduría General de Justicia (PGJ), sin embargo, esta dependencia no realizó ninguna investigación, argumentando que tiene que pasar un lapso mínimo de 72 horas para que sea considerada como desaparecida.
La muerte de Verónica Arcos fue a causa de los golpes recibidos con una roca, la cual se encontraba junto al cadáver con manchas de sangre, causándole un traumatismo craneoencefálico severo, así como desfiguramiento del rostro, privándola de la vida inmediatamente.
Familiares dan el último adiós
Por su parte, los familiares de Espinoza Arcos, la despidieron en el panteón Jardín Eterno Santa Cruz, situado sobre la 11 Sur, en la colonia Cabañas de Santa María, donde acudieron familiares, amigos y ex alumnos quienes dieron su más sentido pésame ante esta tragedia.