La Secretaría de Educación Pública (SEP) de Puebla aseguró que las obras que se están realizando en el patio de la primaria del Benemérito Instituto Normal del Estado (BINE), no serán sede de oficinas del gobierno estatal ni de la dependencia, como lo han señalado los padres de familia.

Del mismo modo, hicieron énfasis en que el conjunto de obras que es encabezado por la construcción de un edificio de cinco niveles, tendrá una inversión de 92 millones de pesos y será enfocado exclusivamente en la “rehabilitación, ampliación y mantenimiento del inmueble”, además de que dicha inversión correrá a cargo del gobierno estatal y municipal.

“El Gobierno del Estado y el gobierno municipal de Puebla capital, han emprendido una serie de acciones para la rehabilitación, ampliación y mantenimiento del inmueble que alberga dicha institución, con una inversión sin precedentes de alrededor de 92 millones de pesos”, informó la SEP a través de un comunicado.

Pese a que los padres de familia han manifestado su desaprobación e incluso han amagado con cerrar el tránsito en vialidades como el Bulevar Hermanos Serdán o la Autopista México-Puebla, la dependencia sostuvo que el conjunto de obras es producto de “solicitudes de los padres de familia, maestros y directivos sobre la importancia de atender a todos los niveles educativos con mejores condiciones de infraestructura”.

Según detalla el breve comunicado, la edificación del nuevo edificio para posgrado, el mantenimiento a las instalaciones ya existentes, entre otras acciones de dignificación; correrá a cargo del Comité Administrador Poblano para Construcción de Espacios Educativos (CAPCEE), mismo que ya ha realizado estudios de suelo en el instituto y que fueron los que despertaron la sospecha de los padres de familia.

Informaron que han mantenido reuniones con los padres de familia como la del pasado martes, donde informaron que será el gobierno estatal quien erogue 60 millones de pesos de la inversión total, mientras que el resto correrá a cargo del municipio, sin embargo, la vaga información provocó que algunos de los padres de familia abandonaran la junta celebrada en el auditorio del BINE, tras semanas de protestas.