El proyecto de modificación a la Ley del Transporte que entregó la Secretaría de Infraestructura y Transporte del Gobierno del Estado al Congreso local, despertó las primeras inconformidades entre el gremio de taxistas poblanos, y puso en riesgo la estabilidad que han manifestado los trabajadores del volante ante la inminente llegada de Uber, pues tras rechazar la propuesta presentada lanzaron las primeras amenazas electorales contra la administración estatal de cara a 2016.

A través de una carta enviada a CAMBIO, los taxistas poblanos expusieron una lista de irregularidades en la propuesta que presentó la SIT para regular a empresas como Uber y Cabify, pues denunciaron que no son equitativas para ambas partes y se trata de un “traje hecho a la medida” de las trasnacionales.

Esta carta es la primera muestra de inconformidad que manifiestan los taxistas poblanos desde que Uber anunció su llegada a Puebla, y en ella advirtieron que el aprobar estas modificaciones a la Ley daría nuevos motivos a los opositores del Gobierno del Estado para sumar votos de cara a las elecciones que se avecinan en 2016.

“Se trata de una decisión equivocada que afectará negativamente tanto a los trabajadores que prestan el servicio de transporte, como a la imagen de la autoridad: las obras y acciones del gobierno estatal que han marcado la diferencia con los gobiernos anteriores serían eclipsadas.

“Los opositores al actual gobierno, en su búsqueda de resultados electorales se sumarían a las críticas que han hecho con respecto del manejo del agua potable, al sistema de transporte RUTA, a la verificación vehicular y a las foto infracciones y los críticos del gobierno del estado que lucran con las necesidades de la gente, movidos por su insaciable apetito de votos para servirse del poder público harán todo lo que este a su alcance con la el objetivo de denostar”.

Las inconformidades de los taxistas

Entre las inconformidades externadas por los taxistas, denunciaron que el Gobierno del Estado no tiene pensado cobrar una concesión a las denominadas Empresas de Redes de Transporte (ERT), pero tampoco contempla exentar de estos pagos a los taxistas.

Además, expusieron que los requisitos que se pide a las ERT son menores a los que deben cumplir los taxistas, pues mientras ellos cuentan con licencia de chofer, tarjetón, placas de taxi, pago del refrendo del permiso, automóvil pintado y con rótulos del número de unidad, placas en color distinto, pagos de estudio y la garantía, los choferes de Uber sólo deben contar con licencia, tarjeta de circulación, seguro y una carta que los acredite como miembros de una ERT.

Esto sin contar que los requisitos que se exigen a los taxistas deben ser entregados directamente a la Secretaría de Infraestructura y Transporte, mientras que los choferes de Uber deben rendir cuentas a la empresa, quien a su vez debe entregar la documentación al Gobierno del Estado.