Los siete cuerpos decapitados que fueron encontrados en el municipio de San Juan Acateno, en los límites de Puebla y Veracruz, fueron arrojados en la zona después de ser asesinados en el estado vecino, aseguró el Procurador General de Justicia, Víctor Carrancá Bourguet.
En entrevista, el funcionario estatal explicó que la primera hipótesis de la autoridad es que las víctimas fueron asesinadas en el estado vecino de Veracruz y arrojados en el municipio poblano, por lo que no dudó que en las próximas horas se confirme esta teoría.
"La hipótesis inicial y que muy probablemente confirmemos es que el lugar de los hechos es en otro lugar, inclusive en otro estado, y simplemente ahí fueron a dejar los cuerpos".
Negó que Puebla se convierta en un tiradero de cuerpos, pero reconoció que es una situación común en las zonas que limitan con Estados que tienen problemas de delincuencia organizada.