Los candados para los candidatos independientes en Puebla son los más duros a nivel nacional en comparación con las últimas tres leyes electorales aprobadas en días recientes por los Congresos de Sinaloa, Veracruz y Tamaulipas, estados donde también habrá elecciones para renovar sus gubernaturas y que fueron criticados por medios de comunicación nacionales por sus excesivos requisitos para inhibir la participación ciudadana.

A diferencia de las entidades antes mencionadas, donde los plazos para recabar las firmas de apoyo para conseguir su registro como candidatos independientes oscila entre los 60 hasta los 40 días para aspirantes a gobernador, y desde los 40 hasta los 30 días para los interesados en buscar una alcaldía o una diputación local, en Puebla sólo se les dio un periodo de diez días para conseguir estos miles de firmas.

Además, los poderes Legislativos de Sinaloa, Veracruz y Tamaulipas determinaron que sus porcentajes de firmas serían de sus padrones nominales locales y no del padrón electoral, como así lo determinó la Junta de Gobierno del Congreso de Puebla en su propuesta de leyes secundarias de la Reforma Electoral local.

Si este fin de semana queda aprobada la reforma secundaria en materia electoral —que únicamente es defendida en los términos originales por los diputados del PAN—, Puebla se convertirá en el estado con la ley más dura en contra de los candidatos independientes, al superar en requisitos inalcanzables a los tres estados antes mencionados.

La #LeyAntiBronco en Veracruz

Si se compara directamente el Código Electoral del Estado de Veracruz, modificado el 30 de junio pasado, que es uno de los más duros para bloquear el surgimiento de un nuevo “Bronco”, con el de Puebla, los requisitos del Coipep local son aún más severos que los de la entidad veracruzana.

Los diputados locales de Veracruz determinaron como requisitos que los candidatos independientes tenían que contar con “buena reputación”, dos años de no militancia y que las firmas de apoyo abarcaran a todo el estado en caso de un aspirante a ciudadano que quiera gobernar la entidad.

En contraste, en Puebla, además de mantener la obligatoriedad del umbral de 3 por ciento de firmas del padrón, se le cierra el camino a los militantes de los partidos para tomar la postulación por la vía independiente, ya que deberán renunciar a esa militancia por lo menos tres años antes, además de que los que hayan sido postulados por un partido en las elecciones estatales y federales previas no podrán ser considerados, con lo que varios de los aspirantes del tricolor quedarían fuera.