La decisión de Genoveva Huerta, líder estatal del PAN, por “destaparse” en la búsqueda de una candidatura en el 2021 como sería la alcaldía de Puebla, tiene la intención de “bajar de su nube” a Eduardo Rivera Pérez como el aspirante panista mejor posicionado por recuperar la capital poblana actualmente gobernado por Morena.

Reza el dicho o refrán “con la vara que mides serás medido” y se espera sea aplicado a la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco por parte del sector empresarial.

Entre los trabajadores del Ayuntamiento de Puebla existe molestia contra sus superiores y analizan la posibilidad de no ir a sus centros de trabajo por temor a contagiarse de COVID-19.

El ayuntamiento a cargo de Claudia Rivera Vivanco disfraza su tarea para liberar las calles de los ambulantes. Solamente se basa en perímetros, sin ir donde existe alta concentración de puestos.

La inercia por recuperar la dinámica económica en la entidad poblana, representa una bocanada de aire fresco para miles de personas que desde hace tres meses vieron disminuidos sus ingresos por la presencia de la COVID-19, pero igualmente impactará en el aumento de los casos de contagio.

Aunque diferentes expresiones al interior del PAN ya lo consideran el próximo –otra vez- candidato a la presidencia municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez tiene un largo camino por recorrer para lograr ese objetivo.

Aunque los esfuerzos municipales están concentrados en aminorar los efectos de la COVID-19 en la capital poblana, los regidores de Morena, contrarios al ayuntamiento encabezado por Claudia Rivera, tienen la misión –por indicación superior- de mantener la crítica y dinamitar lo hecho por el gobierno capitalino.

El comercio establecido del Centro Histórico de la capital poblana se encamina al peor escenario económico de su historia, debido a las medidas de restricción gubernamentales para enfrentar el COVID-19, sin que se observe alguna disposición oficial para apoyarlos.