El ejército blanco que lucha contra el coronavirus en Puebla ha sufrido 57 bajas en los últimos tres meses, de las que cuarenta corresponden a médicos , seis enfermeras y once personal sanitario.

Desde que se dio el primer fallecimiento de un trabajador del área de la salud, el pasado 29 de marzo, CAMBIO ha documentado al menos 19 casos de personal médico, tanto doctores, camilleros, personal administrativo, hasta de las farmacias de los diferentes centros de salud de la entidad, que se han contagiado y posteriormente perdido la vida en el cumplimiento de su trabajo.

En rueda de prensa, el subdirector de Vigilancia Epidemiológica, Fernando Huerta Romano, detalló que del total de defunciones registradas en la entidad, mil 680, el cuatro por ciento pertenecen al sector salud, pues se han contabilizado 57 defunciones en este rubro, de los cuales 40 han sido médicos, así como seis enfermeras y omitió dar detalles sobre la función que desempeñaba el resto.

“Respecto a las defunciones reportadas hasta la fecha del 5 de julio, tenemos un total de 57 personas relacionadas con la atención a la salud, de las cuales se reportó que 40 son médicos, es decir el dos por ciento del total de defunciones, así como seis enfermeras, es lo que hay hasta el momento de trabajadores médicos y enfermeras, lo que representa el cuatro por ciento del total de fallecidos”, refirió.

Hay déficit de médicos en Puebla

En cuanto a lo anterior, el gobernador Miguel Barbosa Huerta ha reiterado en ocasiones que el estado tiene la infraestructura necesaria para soportar la pandemia, pero lo que adolece el sistema hospitalario es de personal para atender la demanda, específicamente de médicos especialistas, pues el mismo Gobierno federal ha puesto 300 plazas para trabajar en la entidad y no han sido ocupadas.

Ya que si además de la falta de personal médico se le suma los que pierden la vida por cumplir con su deber, entonces el sistema hospitalario poblano queda en una posición bastante vulnerable, pues, aunque se sigan adquiriendo insumos, no hay quien siga el procedimiento y es por eso que se puso a disposición el Hospital Virtual, pues sirve para instruir a médicos que no son especialistas sobre los procedimientos, sin arriesgar a algún doctor que pueda pertenecer a un grupo vulnerable.

Primer caído del sector salud privado en Puebla

El primer deceso que se reportó de algún trabajador que prestara servicios en algún nosocomio de la entidad se dio el 29 de marzo, tratándose de José Daniel Ortiz, quien era jubilado, pero con la intención de llevar un ingreso extra a casa se desempeñaba como camillero del Hospital Ángeles, donde se contagió del virus al encargarse de trasladar a los primeros pacientes con esta enfermedad, y finalmente perdió la batalla contra este en la fecha ya mencionada.  

Sin embargo, ésta no fue la única pérdida que se ha dado por contagiarse en algún nosocomio privado, ya que casi un mes más tarde del fallecimiento de José Daniel Ortiz, el médico pediatra Héctor Alvarado Moreno, quien trabajaba en la Clínica Monte Sinaí, en el municipio de Huauchinango, perdió la vida, el 10 de mayo, luego de ser trasladado al Hospital Ángeles para su atención, pero no hubo nada más que hacer.

A estos fallecimientos se sumaron los de Jorge Hernández, quien atendía una clínica ubicada en camino a la junta auxiliar de San Miguel Canoa; además de Gerardo Zenteno y su esposa Esperanza Bravo, mismos que fungían como ginecólogo y pediatra respectivamente en la Clínica en Especialidades de Nuestra Señora de los Ángeles; y Baltazar Maldonado, médico familiar que colaboraba en el sanatorio Humboldt y falleció el 23 de junio pasado.

El Instituto Mexicano del Seguro Social también reportó muertes

Mientras que el IMSS fue el segundo sistema hospitalario en registrar pérdidas humanas, pues a escasos nueve días del primer fallecimiento de esta índole, la trabajadora en el centro de lavado, Sandra Luz Cázares, perdió la vida por este virus en el municipio de Atlixco, su familia acusó negligencia por parte de la institución, ya que mencionaron que tenía síntomas desde una semana antes y fue obligada a trabajar con normalidad.

Además de este, se registraron las pérdidas de Mario Eucario López, quien era camillero del Hospital de Traumatología y Ortopedia, murió el 16 de mayo; asimismo, se reportó la muerte de Lino Manuel Chávez, medico anestesiólogo del IMSS La Margarita; en este mismo centro de salud se contagiaron José Enrique Castillo y José Jurado Saldaña, mismos que eran administrativo y oficial de farmacias respectivamente.

Finalmente, el 14 de junio pasado, se reportaron dos fallecimientos más, ambos en delegaciones del IMSS al interior del estado, pues el primer caso fue el de Enrique Porras oficinista de la Delegaciones Sur y una enfermera jubilada, cuyos datos no fueron revelados, pero colaboraba en el centro de salud de Chignauapan.

En otras instituciones también hubo personal de salud que dio su vida por ayudar

En cuanto al ISSSTEP, se registraron dos defunciones más de camilleros, que adquirieron el virus prestando sus servicios, en este caso tanto Luis Alejandro López, como Alejandro Vélez, perdieron la vida el pasado 13 de junio, ambos prestaban sus servicios de manera eventual, ya que no tenían una base fija para laborar.

Además, dos médicos de la Secretaría de Salud se sumaron a esta lista, pues José Manuel López, quien se contagió en el centro de salud del municipio de Altepexi, donde laboraba y Lázaro García, mismo que adquirió el virus en el CESSA de Tehuacán, pues murieron el 19 y 29 de mayo respectivamente; a estos de les sumó Román Juárez Torres, representante sindical que falleció el 24 de junio en la Unidad Medico Familiar número 55.