Un poco más de 150 comercios del sector de alimentos no se incorporaron a la Nueva Normalidad en Puebla debido a la crisis por la pandemia, siendo el caso más reciente el de Tortas Don Mely, un local ubicado sobre la 25 oriente que contaba con 50 años de trayectoria.

Mediante un recorrido realizado por CAMBIO se pudo constatar que este negocio familiar y emblemático que data de 1970, donde se vendían alimentos como tortas, pozole y algunos antojitos mexicanos, sufrió el efecto COVID, pues la pandemia hizo de las suyas provocando que cerrara de manera definitiva tras más de ocho meses sin tener clientes de manera presencial.

Fue por este motivo que a través de las redes oficiales de este local ubicado en la avenida 25 poniente número 523 de la colonia Chulavista, anunció que sus instalaciones están disponibles para traspaso de algún negocio que un empresario busque utilizar, por lo que el negocio familiar sólo operará para la elaboración de pierna adobada los días 24 y 31 de diciembre.

La noticia causó que los poblanos que frecuentaban comprar tortas o cualquier otro tipo de alimento se mostraran consternados, asegurando que este negocio era de los pocos tradicionales que quedaban en Puebla, así como de los únicos que conservaba el peculiar sazón de una torta casera.

Tortas Don Mely no es el único establecimiento que bajó sus cortinas sobre esta avenida. Poco más de 10 comercios formales que también se mantienen cerrados, entre ellos algunos dedicados a la tapicería de muebles y preparación de alimentos. Esto a pesar de que es una zona concurrida y hay al menos tres universidades particulares.

En entrevistas pasadas con este medio de comunicación, la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) Puebla, Olga Méndez Juárez y el presidente de la Asociación Poblana de Restaurantes y Prestadores de Servicios (Aprepsac), Arturo Delgado Martínez, mencionaron que son poco más de 150 negocios en conjunto que cerraron por la pandemia (120 y 30 respectivamente).

Esto provocó la pérdida de más de mil empleos en el sector dedicado a la venta de alimentos en Puebla, además de que ambos presidentes coincidieron que son los negocios pequeños como loncherías, torterías y comercios familiares los que se vieron mayormente afectados por la falta de liquidez.