Roy McBride, disfraza el viaje que le encomiendan sus superiores para ir a buscar a su padre, por lo que durante el trayecto se topa con algunos inconvenientes, como la huella humana en la Luna
Se trata de una narración que a cualquiera podría ajustarse y ese es el verdadero miedo: saber que no se necesita de casas embrujadas, fantasmas que atormentan a cualquier persona temerosa o incluso psicópatas para genera horror.
Recordemos que, desde su nacimiento, el cine se dividió entre hacer dinero y transmitir emociones y hasta la fecha sigue luchando consigo mismo por no reconocer esa contradicción