Una conmoción ha sacudido a la comunidad de Jolalpan esta mañana, tras el descubrimiento de dos cuerpos sin vida en el camino hacia el campo deportivo de la inspectoría del Salado.
Las víctimas, identificadas como Pedro Salgado Pacheco, de 69 años, y su hijo Fernando Salgado Hernández de 29, fueron hallados asesinados a balazos en un evento que oscurece la tranquila vida de esta localidad situada en la franja limítrofe entre los estados de Puebla y Guerrero.
Los cuerpos de padre e hijo presentaban múltiples impactos de bala, un hallazgo que ha sacudido los cimientos de esta comunidad de la Mixteca. Hasta el momento, se desconocen los motivos detrás de este brutal acto de violencia que llevó a su trágico final.
Elementos de la Policía Municipal de Jolalpan, en coordinación con peritos de la Fiscalía General del Estado de Puebla, se presentaron en la escena para realizar las primeras investigaciones y el levantamiento de los cuerpos.
La escena del crimen, marcada por la violencia de este doble homicidio, ha dejado más preguntas que respuestas sobre las circunstancias que rodearon la muerte de estas dos personas.
La Fiscalía General del Estado de Puebla ha tomado cartas en el asunto, comprometiéndose a llevar a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y dar con los responsables de este acto que ha estremecido a la comunidad local.
Este lamentable incidente pone de manifiesto los desafíos en materia de seguridad que enfrentan las comunidades en la frontera entre Puebla y Guerrero, una zona que ha sido testigo de diversos actos de violencia en el pasado.
La comunidad de Jolalpan se encuentra de luto, mientras espera respuestas y justicia para Pedro y Fernando Salgado, cuyas vidas fueron arrebatadas de manera abrupta y violenta.
Este evento no solo deja un vacío en los corazones de la familia afectada y sus conocidos, sino que también suscita un llamado urgente a reforzar las medidas de seguridad en la región, en busca de un futuro más pacífico para sus habitantes.