Pocas personas fueron las convocadas a despedir a Elena Larrea, entre ellos sus caballos; solo personas muy allegadas y en medio de la intimidad, el féretro permaneció entre caballerizas.
Fue a través de la cuenta de Instagram de una de las asistentes que se hizo viral el ataúd de Elena rodeada de sus caballos, tal y como a ella le gustaba estar, rodeada de sus animales favoritos, a quienes los veía como una familia.
Sus amigos y la presidenta municipal Ariadna Ayala, estaban presentes, pues había muchos proyectos en puerta, como el de tener un terreno en Atlixco más amplio para poder rescatar otras especies.
El féretro de madera, grabado con caballos y su montura, estaba rodeado de flores.
Su cuerpo fue trasladado alrededor de las 10:00 de la noche para la Ciudad de México.