Sábado, 27 de Abril del 2024
Martes, 14 Marzo 2017 01:26

El juicio final

El juicio final Escrito Por :   Irma Sánchez

¡Domingo de horror!


Este pueblo futbolero fallece sin su futbol.

 

En muchos círculos y familias se vivió un fin de semana sin una razón por la falta de balompié.

 

La gente desistió de pasear, de salir a disfrutar. Se quedó sin tema, sin escape a sus frustraciones.

 

La vida no fue igual.

 

Ya no importó la amenaza llamada “Trump” que ha unificado el rechazo y la rechifla de los mexicanos.

 

Hasta se olvidaron del gasolinazo, la devaluación, la inflación y de que ya ningún presupuesto alcanza.

 

Las cosas llegaron al punto que hasta pudo haber faltado la luz, el teléfono o el agua.

 

Pero el mexicano vivió su duelo por la ausencia de partidos de futbol.

 

Dolió y lastimó más que si la suegra hubiera llegado a vivir a casa o la esposa se hubiera ido.

 

El golpe fue terrible, mortal, como si un médico hubiera declarado que todos los hombres de México sufrían cáncer de próstata o que se hubiera emitido un decreto médico en donde millones de mexicanos fueran medicamente impotentes y sin curación.

 

Fue un domingo de tragedia, de frustración, aunque hay que admitir que muchas viudas del futbol que de entrada nos alegramos, después entendimos la importancia de que haya partidos y se televisen.

 

La falta de esta emoción dejó un preocupante saldo de bocas amargas y caras largas. Algunos ni siquiera se querían levantar, y mucho menos se preocuparon por buscar un plan B para canalizar su frustración y aprovechar el descanso y a la familia.

 

No hubo nada que remplazara la emoción y la adrenalina que provoca un partido de 11 contra 11 disputándose un balón.

 

El Ipad y la computadora junto con la televisión, no pudieron juntos suplantar una jornada futbolera.

 

Nada, nada atractivo ni interesante.

 

No hubo salida de casa.

 

Y, ¡aguas! Porque no hubo fuga de tensiones ni adrenalina como la que se produce al calor de un partido.

 

Esa adrenalina se quedó en cada uno.

 

¡Que Dios nos agarre confesados!

 

Un domingo sin futbol de la Liga MX queda registrado para la historia, y a ver qué hacen los fanáticos con todo lo que les quedó guardado.

 

Después de todo, las viudas del futbol hoy tenemos que ser más complacientes. Es como la frustración cuando no vemos el final de la telenovela que vimos día con día a lo largo de medio año.

 

En lo personal yo no soporto dejar de ver un día ‘Acacias 38’,

 

Señores del pantalón corto, ¡arréglense! Son nuestros principales aliados. Son necesarios para el equilibrio de nuestras vidas.

 

 

 

 

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