Rodrigo Riestra Piña, secretario de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT) minimizó la contaminación que está generando el relleno sanitario intermunicipal operado por la empresa Profac Hidro Limpieza, como aseguró el alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, por lo que descartó una clausura que podría afectar a 20 municipios.
En entrevista tras presentar el Foro Global Agroalimentario, Riestra Piña señaló que la empresa hizo una inversión extraordinaria de más de 120 millones de pesos para cumplir con la norma oficial mexicana por lo que no será ni sancionada.
“Hoy la planta afortunadamente está a punto, están en este momento separando y valorizando el 80 por ciento de los residuos que recibe precisamente este centro de disposición final”, dijo el funcionario.
Este martes 12 de septiembre, el edil cholulteca José Juan Espinosa realizó una conferencia de prensa donde solicitó la intervención del Estado, para atender el tema de las omisiones de la Planta Tratadora de Residuos Sólidos. Referente a este hecho, Rodrigo Riestra informó que el edil pudo verificar ese mismo día que la empresa estaba operando correctamente.
“El propio presidente municipal de San Pedro Cholula, el mismo día que hizo la rueda de prensa visitó la planta y el mismo constató que en este momento ya está operando, apenas tiene dos semanas operando”, defendió el funcionario.
De ser clausurada la Planta Tratadora como advirtió José Juan Espinosa, una veintena de municipios se quedarán sin relleno para desechar la basura de sus localidades, entre ellas el propio pueblo mágico.
En el convenio firmado por los Ayuntamientos con Profac Hidro Soluciones Ambientales –a quien el Gobierno Estatal le concesionó la operación del relleno seco por 30 años– se contempla la separación de basura, la valorización de los residuos y la generación de energía, lo que garantiza que no se generarán lixiviados.
Cabe recordar que el pasado 23 de febrero fue puesta en marcha la Planta Tratadora de desechos Sólidos, la cual no es más que un relleno sanitario seco, el primero en el país, que tuvo una inversión de 80 millones de pesos.