“Huye” Marín de manifestantes


Escoltas sacaron al Gobernador de la Casa Lamm, donde había inaugurado una semana dedicada al Estado de Puebla


Mayolo López / Agencia Reforma

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En medio de gritos de "¡Pederasta, pederasta!", el Gobernador Mario Marín huyó de la Casa de Cultura Lamm, en la Colonia Roma Norte, donde inauguró una semana dedicada al estado de Puebla.


Justo cuando Marín concluyó la lectura de su mensaje, una treintena de jóvenes y mujeres arremetieron a gritos contra el Mandatario poblano.


"¡Fuera pederastas, fuera pederastas!" y "¡Todos somos Lydia, todos somos Lydia!", en alusión a la periodista Lydia Cacho, quien denunció en un libro la existencia de una red de pederastas e involucró al empresario Kamel Nacif, cercano al gobernante de Puebla.


"¡Eres un maldito, eres un maldito corrupto!", le espetó una mujer que portaba una copia del rostro de Cacho.


Los elementos de seguridad del Gobernador lo rodearon, buscando la salida de la Casa Lamm, mientras la gritería arreciaba: "¡Pederasta, pederasta!".


Ya en la calle, el Gobernador apuró el paso hacia su camioneta, a cuyo interior lo empujó uno de sus escoltas.


La camioneta Suburban arrancó de inmediato y se perdió sobre la Avenida Álvaro Obregón.

 

Con el puño en alto, los jóvenes y las mujeres expresaron a gritos su júbilo: "¡Lo corrimos, lo corrimos!". 

 

 


 
 
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