Las manifestaciones pacíficas y aquellas que han mostrado diferentes grados de violencia, se han convertido, desde diciembre pasado, en imágenes cotidianas que han incrementado el nivel de alerta dentro del gobierno federal, ante la infiltración de grupos catalogados como radicales y que pretenden utilizar esos movimientos para generar confrontación y desestabilización.

Ayer en Guerrero, los datos de inteligencia del gobierno federal mostraban un objetivo, conseguir que a través de la provocación las autoridades reaccionaran utilizando la fuerza hasta llegar a la represión y convertirse en víctimas, para entonces amplificar y unificar la movilización contra el Estado.

A partir de ahora, consideran las autoridades, sería ese el principal objetivo de los grupos radicales que necesitan un motivo para unificar sus métodos y recursos de lucha social.

Ellos aparecen siempre embozados, utilizando símbolos anarquistas y hasta guerrilleros, distintivos tipo militar o de color negro o rojo, botas negras o tenis tipo botín.

Así en Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Tlaxcala, Aguascalientes, Guanajuato, Tabasco, Yucatán, Morelos, Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas y el Distrito Federal, se muestran imágenes de largas caminatas exigiendo justicia o freno a la reforma educativa, los incendios, la toma de instalaciones con violencia, el lanzamiento de petardos o bombas molotov, el bloqueo de carreteras o avenidas principales.

Son esos los estados que representan, en este momento, dentro de la agenda de riesgos, un foco rojo, porque ponen en riesgo la estabilidad del Estado.

El arranque

El primero de diciembre de 2012, en la toma de protesta de Enrique Peña Nieto como presidente, se mostró el primer rostro violento de estos grupos. Aunque a las diversas organizaciones aglutinó el rechazo a lo que llamaron la imposición del PRI en el poder, personas identificadas como anarquistas utilizaron el espacio para generar caos y destrucción en diferentes calles de la ciudad. Ese mismo día se registraron manifestaciones pacíficas  en 22 ciudades de 19 estados del país.

Para el 21 de diciembre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), reapareció después de 10 años de mantener bajo perfil, en una marcha pacífica en cinco comunidades chiapanecas.

A partir de entonces, las calles han sido tomadas por maestros y sindicalizados que protestan por las pensiones, reformas educativas y laborales; así como cobros excesivos de los diferentes servicios.

Las instalaciones gubernamentales han sido el blanco de los ataques, lo mismo que el bloqueo a empresas y a carreteras, como estrategia para cercenar el flujo económico en las entidades.

Acompañando estas marchas, particularmente en Guerrero, en donde se han registrado el mayor número, han salido a las calles las llamadas policías comunitarias, bajo la exigencia de justicia, pero también provocando la confrontación.

Otro de los puntos sensibles es el Distrito Federal, donde la movilización de grupos estudiantiles con organizaciones no claramente identificadas, pero sí consideradas radicales, han tomado por asalto instalaciones escolares, como la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, la UNAM y la UAM. Además es en donde se han concentrado las más grandes movilizaciones procedentes de los diferentes estados del país.

El país se movilizó

Ayer, además de las movilizaciones registradas en Michoacán y Guerrero, donde las muestras de violencia fueron claras, también se registraron otras marchas, como la de maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que estuvieron en la zona de centros comerciales de Morelia en contra de la reforma educativa y en apoyo a los estudiantes normalistas, lo mismo que en el municipio de Huetamo, en donde la misma organización cerró los accesos a los centros comerciales, tiendas trasnacionales, dependencias e instituciones bancarias han sido tomados por los maestros, como parte de su jornada de lucha en pro de la derogación de las reformas Laboral y Educativa.

Y al grito de “Maestros conscientes ni se rinden ni se venden”, alrededor de mil 500 profesores sindicalizados, marcharon por principal bulevar capitalino, hasta Ciudad Administrativa, para manifestarse contra la reforma educativa, esto en Zacatecas.

Integrantes de la CNTE también iniciaron una movilización en las principales calles de la capital de Durango, como parte de las acciones que se realizan a nivel nacional contra la reforma de educativa.

Mientras que en Chiapas, la misma organización dentro del Bloque Democrático denunció represión por parte del gobierno.