¿Cuál fue el motivo de los cuestionamientos y las críticas? La discrecionalidad (por no decir secrecía) con que se manejó la reunión, la cual no fue del conocimiento de la dirigencia estatal del PRI. Ésta se tuvo que enterar por la prensa y no por los protagonistas de dicha reunión.
El momento (o mejor dicho, la forma) en que se dio a conocer la noticia fue simplemente penoso. Fue durante la rueda de prensa para dar a conocer al nuevo delegado del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, quien de manera conjunta con el secretario de organización del CEN, y el dirigente del CDE del PRI, hablaba acerca de la lealtad al partido y el papel de oposición responsable que se tiene que asumir en Puebla, cuando de pronto una reportera lanzó la siguiente pregunta:
“¿Qué opinan de la reunión que sostuvieron los diputados locales del PRI con Eukid Castañón?”.
Los rostros de los ponentes de la rueda de prensa no pudieron ocultar su asombro, sabían perfectamente quién era Eukid Castañón y qué representaba reunirse con él. La respuesta fue lapidaria: “no tenemos conocimiento hasta este momento”.
¿Tiene algo de malo que un grupo de diputados priistas se reúnan con un subsecretario de gobierno? A simple vista no, pero depende el enfoque que se le dé. Veamos.
De entrada llama la atención que no hayan informado de la reunión a la dirigencia estatal, y no porque estén obligados a hacerlo, es decir, no tienen por qué avisarle a la dirigencia de todas las reuniones que tengan como legisladores (puesto que son representantes de un Poder “autónomo”), pero por un principio de institucionalidad deben convenir con el partido la postura oficial en aquellos temas que involucren al gobernador del estado, o al menos ése fue el acuerdo con la dirigencia nacional: “todo asunto que tenga que ver con el gobernador y el Congreso debe ser consultado con la dirigencia”.
El “líder” de la bancada, Edgar Salomón (como siempre) trató de justificar el tema diciendo que “hablaron de gobernabilidad”, ante lo cual se aprecian dos problemas. Primero, que después de dos años de entreguismo nadie les cree que sólo hayan hablado de gobernabilidad con uno de los operadores más cercanos al gobernador; y ése es justamente el segundo problema: que no se reunieron con un funcionario “x”, se reunieron con el hombre que tiene fama de operar política y electoralmente las encomiendas más difíciles de Moreno Valle.
Para resumirlo en un párrafo concreto: ¿usted cree que los diputados del PRI se reunieron con el brazo derecho del gobernador sólo para hablar de gobernabilidad? ¡Yo tampoco! Porque de ser así, no habrían tenido reparo en informar a su dirigencia del encuentro, si al fin y al cabo no había nada qué esconder, ¿o sí? ¿Qué pensará Ivonne Ortega de lo sucedido?
Las declaraciones de Edgar Salomón tratando de justificar los motivos de la reunión (a posteriori) parecen más disculpas (ante el “quemón”) que explicaciones serias. Bien decían las abuelitas: “no hagas cosas buenas que parezcan malas”, y me parece que los diputados nuevamente dejan más dudas que certezas respecto a su relación con el gobierno del estado y su “lealtad” al PRI.
*Por cierto, ayer, ofuscados por mis cuestionamientos y guiados por la impotencia, los asesores de los diputados que manejan su cuenta oficial de Twitter (@diputados_pri) me descalificaron puerilmente. Lástima, cuando se acaban los argumentos comienzan las agresiones. Quizá deberían recordar que las ofensas no califican al destinatario sino describen al que las profesa…