Estamos viendo el enfrentamiento de dos grupos de panistas, unos a favor de Antonio Gali, los más, y otros en contra, los menos.
En el PRD hay una división permanente, pero se ha agudizado a raíz de que dicho partido, supuestamente de izquierda, se ha aliado con el PAN, partido supuestamente de derecha.
Y decimos que supuestamente son de izquierda y de derecha, porque la crisis política que existe en México, ha igualado a todas las expresiones políticas: ninguna tiene ideología precisa, ningún partido tiene infraestructura suficiente y menos organización.
Por lo que respecta al PRI, cabeza de la alianza “5 de mayo”, en Puebla, nos dicen que el candidato a la presidencia municipal de esta capital, Enrique Agüera Ibáñez, no ha levantado lo que debiera, porque hay graves problemas internos derivados de la lucha que sostienen dos equipos de campaña, uno que tiene origen universitario, pues el candidato acaba de dejar la rectoría de la BUAP, y otro de origen priista pues el ex rector es candidato a la presidencia municipal del PRI.
Dicen los expertos en administración que un mando con dos cabezas es un monstruo y, en este caso, parece que el monstruo tiene más de dos cabezas y por lo tanto no es un monstruo, sino lo que sigue.
Falta un mes y medio de campaña. Si los partidos no arreglan sus problemas internos, tendremos unas elecciones con baja respuesta ciudadana, que no es lo que conviene a un país “democrático” como dicen que es el nuestro.
“Éramos muchos y parió la abuela”
Para acabarla de amolar, no sólo hay pleitos internos en los partidos políticos y alianzas mal avenidas, sino que el delegado nacional del PRI, don Fernando Moreno Peña, ha iniciado una guerra frontal contra otro rijoso de profesión que es el vocero del PAN en Puebla, el senador poblano Javier Lozano Alarcón.
Acaban de darse un agarrón mediático por una real o supuesta agresión, en la Udlap, al candidato de “Puebla Unida”, lo que provocó la acusación de Gustavo Madero, el dirigente nacional panista, en contra del PRI, al que señala como responsable de esa agresión.
Los panistas inconformes con la dirigencia nacional de su partido, encabezados por “Boni” y por la ex diputada federal Violeta Lagunes, por su parte, están exigiendo a Tony Gali, que se disculpe ante la comunidad de estudiantes y maestros de la mencionada universidad, por haber impedido a estudiantes expresarse libremente en el acto que ahí le habían preparado.
Los dos personajes enviados por los comités nacionales del PRI y del PAN, Moreno Peña y Lozano Alarcón, respectivamente, entraron en acción con declaraciones a la prensa, el primero para acusar a Gali de intolerante y el segundo para acusar al PRI de agresor.
La verdad es que no hay nada serio, que son fuegos de artificio para desviar la atención del electorado y para hacer sentir las campañas que hasta ahora, no han logrado prender entre los ciudadanos.
El delegado nacional del PRI, acusa al gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, de estar apoyando a los candidatos de su partido, pero qué gobernador no lo hace, quién no lo ha hecho. Tienen incluso autorización de acompañar a los candidatos en actos de campaña en días de inhábiles. ¿O ya no?
La crisis de los partidos es general, empezando porque han perdido su identidad, no hay liderazgos reales y falta coordinación en sus campañas. Las ambiciones son muchas y la capacidad política de la mayor parte de los candidatos es muy modesta.
Tanto el PRI, como el PAN y el PRD, han sufrido desprendimientos importantes a raíz de la designación de sus candidatos. Eso no se va a resolver de la noche a la mañana, lleva su tiempo y por desgracia, ya queda muy poco para lograr acuerdos.
Y para colmo de males, andan queriendo iniciar una guerrita sucia que agravará las cosas en vez de entusiasmar al electorado que ya desde hace tiempo viene sufriendo decepción tas decepción. Ojalá y se arreglen los problemas, pues de lo contrario, quienes sufriremos las consecuencias seremos, los ciudadanos en general.
Notas breves: Las autoridades electorales todavía no dan su visto bueno a Miguel Ángel Ceballos,candidato a la presidencia municipal de Puebla, por el Partido del Trabajo, para su registro. Al paso que van y cuando ya falta mes y medio para que terminen las campañas, cuando el señor Ceballos pueda registrarse, ya serán vísperas de las elecciones… Debe ser cómodo para el Partido Verde, ser aliado del PRI. Los verdes ni sudan, ni se acongojan. Simplemente hacen declaracionesa la prensa elogiando a Peña Nieto y las medidas que está adoptando su gobierno y esperan tranquilamente los resultados de la elección. Lo que les importa es ganar una o dos diputaciones plurinominales y regidurías también pluris, pero sobre todo, mantener su registro… Más difícil resulta al PRD desempeñar el papel de aliado del PAN, pues se une al partido que ideológicamente se supone que es contrario al suyo,tiene que confrontar las protestas y los regaños de las tribus que no están de acuerdo con esa alianza, tiene que sufrir desprendimientos de militantes que buscan refugio en otras expresiones de izquierda y tiene que ver impotente, como un partido que triunfó en Puebla en la elección presidencial, se les va de las manos. Eso sí debe ser muy feo… Dicen que Jaime Alcántara Silva, el coordinador priista de la campaña de Enrique Agüera,ya está tomando las medidas para meter orden en lo que aparenta ser un gran desorden y consecuentemente, una gran debilidad política. Todavía está a tiempo para lograrlo.
