Para nadie fue un secreto que la diputación local priista tuvo, hasta hace poco, una actitud condescendiente y hasta sumisa con el titular del Ejecutivo y ahora el PRI se pasa al otro extremo para querer dar la impresión de que es un partido opositor en serio. Nadie le va a creer.

Fernández del Campo tuvo un gesto de madurez política cuando expresó que como dirigente de su partido estaba dispuesto a firmar el pacto, si con eso se beneficiaba a Puebla y a los poblanos.

Ahora cambia de actitud y prácticamente se niega a firmar el documento cuyo contenido aún no se conoce. ¿No sería más correcto enterarse bien de qué se trata y expresar públicamente sus acuerdos, desacuerdos y hacer propuestas propias?

De otra forma, el PRI se marginaría de la vida pública de la entidad, pues hay que tener en cuenta una cosa, que nos parezca o no, el gobierno panista que encabeza Moreno Valle fue electo para seis años y todavía faltan cuatro.

Desde luego que el PRI no puede estar de acuerdo en políticas que vayan contra los principios que ese partido sustenta, aunque en la práctica hemos visto actitudes de varios priistas muy alejadas de su ideología, de sus principios y de su programa de acción y muy cercanas a la conveniencia personal o de grupo.

Ya ningún partido político es confiable para la ciudadanía. Desde la llegada de la tecnocracia priista al poder y luego con los dos gobiernos federales del PAN, todos los partidos parecen haber perdido su ideología y guiarse sólo por conveniencia.

El pacto propuesto a nivel estatal podría servir precisamente para afianzar la ideología de los partidos participantes, no aceptando convalidaracciones de gobierno contrarias a los postulados tradicionales de esos partidos y procurando introducir criterios que beneficien a todos los poblanos, en especial a los que pertenecen a los grupos más vulnerables.

El ejemplo es el campo. Hay que impulsar las actividades agropecuarias para salir de la dependencia alimentaria en que nos encontramos, hay que impulsar el mejoramiento de los servicios de salud y educación, así como los de mejoramiento de vivienda, tanto en el medio rural como en el urbano.

Los priistas ahora han recobrado el gobierno federal y pueden influir en acciones de un gobierno local —que no es del PRI— para apoyar las políticas nacionales de combate a la pobreza alimentaria, tan extendida en el territorio de la entidad.

Si se ponen en plan de perredistas saldrán perdiendo, pues eso de oponerse a todo, de criticarlo todo, no da buenos resultados.

Pablo Fernández del Campo no tiene necesidad de demostrarle a nadie que no es un agachón. En poco tiempo de estar al frente del PRI es aceptado y reconocido por sus correligionarios como un dirigente serio, ecuánime y maduro. No requiere ponerse en plan de pelea, sino mostrarse, como lo ha estado haciendo, como dirigente de un partido que tiene mucha experiencia en el arte de gobernar y que cuando se decide, lo hace bien. Por algo regresó al poder.

La lucha política está por iniciarse

El 2013 es un año político en Puebla, como todos sabemos. Deberán renovarse 217 ayuntamientos y 26 diputaciones de mayoría y, esta vez para estar en el poder casi cinco años, lo que desata ambiciones difíciles de controlar en los militantes de los diversos partidos políticos.

En el PRI hay cinco aspirantes conocidos para el municipio de Puebla, pero en municipios de las diversas regiones llega a haber hasta 15.

En total, para las 217 posiciones de presidente municipal, hay 900 aspirantes, lo que implicará un intenso trabajo de negociación para los dirigentes, ya que la indicación de la dirigencia nacional de ese partido, es la de mantener la unidad a toda costa.

Habrá problemas internos en el PRI, en el PAN y en el PRD y en los otros partidos por pequeños que sean, en esos casos las dirigencias deberán mostrar su capacidad de negociación, pues si no existe, surgirán problemas que aunque no se quiera, dañarán a las ciudades y pueblos de la entidad.

Por lo que respecta a la capital del estado, parece que las cosas están definidas tanto en el PRI como en el PAN. No así en el PRD, que todavía no ha dado a conocer ni siquiera su lista de aspirantes, tal vez porque aún no la tiene.

En el PRI hay cinco aspirantes: José Chedraui Budib, empresario; Enrique Agüera, rector de la BUAP; Enrique Doger Guerrero, diputado federal (exrector y expresidente municipal); Óscar Aguilar González, político de carrera y Víctor Manuel Giorgana, también político priista.

En el PAN, los que encabezan la lista son; Antonio Gali Fayad, actual secretario de Infraestructura del gobierno local; Franco Rodríguez, dirigente empresarial; Fernando Manzanilla Prieto, secretario general de Gobierno y Jorge Aguilar Chedraui, secretario de Salud.

En el caso del PRI, varios grupos —ninguno de ellos con fuerza suficiente dentro del partido— han destapado al rector Agüera, pero éste nada ha dicho al respecto; en el caso del PAN, la dirigencia pretende parar a Antonio Gali, que es el más popular, argumentando que no son los tiempos.

La realidad es que de los mencionados, la gente habla más de Chedraui Budib, Agüera y Doger Guerrero, del PRI y de Antonio Gali, Fernando Manzanilla y Aguilar Chedraui, del PAN.

Las decisiones deberán tomarlas los partidos en marzo, mientras, continuarán las especulaciones.

Notas breves: ya está comprobado que Alberto Jiménez Merino viene como delegado de la Sagarpa a Puebla. Es seguro que habrá una buena coordinación con el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural del estado, Rodrigo Riestra Piña, quien fue su secretario particular cuando él ocupó ese puesto… El secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, anunció ayer un concierto que dará en Puebla el grupo La bohemia continúa, el próximo 1 de marzo en el Complejo Cultural Universitario, en beneficio del refugio para víctimas del delito de trata de personas, que empezará a construirse en breve. El funcionario estuvo acompañado de su esposa, Gabriela Moreno Valle, que es presidenta del Voluntariado de la Secretaría de Gobierno y encabeza los trabajos de la agrupación Corazón Azul, que lucha precisamente a favor de quienes son víctimas del delito de trata, uno de los fenómenos delincuenciales, que más daña a la sociedad… Nuestro sincero pésame a los familiares del licenciado Humberto Escalona, fallecido esta semana. El licenciado Escalona perteneció a la generación de abogados 60-64, a la que pertenece este columnista (no terminé la carrera), de quien todos los que fuimos sus amigos desde los tiempos en la universidad, guardamos gratos recuerdos. Descanse en paz.