Quienes resulten electos estarán en el cargo 4 años, 8 meses y 17 días. Nunca antes, y tal vez nunca después, un presidente municipal, sus regidores y los diputados locales estarán tanto tiempo en el poder. Por eso hubo tantos aspirantes en los pueblos de la entidad, para ser candidatos de sus respectivos partidos y también por eso quienes no lo lograron, no tuvieron empacho en cambiarse de bando para tener esa oportunidad.

El domingo será el día de la verdad: ganarán quienes en las urnas obtengan mayoría de votos; las encuestas y las declaraciones de dirigentes partidistas y de los propios candidatos proclamando triunfos anticipados quedarán atrás.

Dicen los que saben que es muy posible que haya algunas broncas, previamente diseñadas por los dos bandos en pugna en la ciudad de Puebla, pero no pasarán de alborotos para llamar la atención y para declarar ante la prensa que hubo fraude, haber si pega.

Nuestro sistema electoral no ha variado mucho desde los tiempos de reinado absoluto del PRI, pero sí ha avanzado. Por lo menos hay menos abusos y la gente que participa en la elección sale más o menos convencida de que las cosas van mejor.

Esa mejoría no se debe a los gobiernos panistas de Fox y Calderón, si por ellos fuera volveríamos a los viejos tiempos, sólo que con el PAN en el poder. Ha sido la sociedad la que ha evolucionado y que tiene más educación, la que ha propiciado los cambios, que en el caso de las elecciones presidenciales de 2006 y 2012, se vieron seriamente amenazados.

Bueno, pues hoy cierran campañas muchos candidatos a diputados y a presidentes municipales en los 217 municipios y en los 26 distritos electorales locales. Ya el domingo se verá el resultado real de la elección.

El ProfeCeballos se fue por la libre

El dirigente estatal del Partido del Trabajo, diputado Zeferino Martínez, declaró ayer ante la prensa que el candidato a la presidencia municipal de su partido, Miguel Ángel Ceballos, ni siquiera avisó a la dirigencia del PT de que iba a declinar.

Actuó por su cuenta sin tomar el parecer a nadie, señaló. Dijo que es mentira que tal determinación haya sido un acuerdo de “los compañeros” petistas. Nadie está de acuerdo con tal determinación y fue algo que Ceballos decidió sin consultar a nadie.

Hay un dicho popular que reza: “no tiene la culpa el indio, sino quien lo hace compadre”, y de este caso deberían tomar nota todos los partidos, incluyendo al PRI, al PAN y al PRD, los supuestos partidos fuertes de México. Porque ellos, al igual que el PT, por su pobre estructura —en el caso del PRI su deteriorada estructura—, su débil organización, la inexistente ideologización de sus miembros son muy dados a aceptar como candidatos a gente extraña a ellos, sólo con perfil de “ganador” y el resultado es una catástrofe política, porque en el caso que nos ocupa, ¿quién perdió más? ¿”El profe” o el Partido del Trabajo?

Ceballos se va a Cuba a abrir otro restaurante y se olvida de todo. Vendrá de vacaciones de vez en cuando y ya, pero el Partido del Trabajo, que con mucho trabajo se ha logrado sostener como una débil opción de izquierda, ¿qué va a hacer? Por lo menos en Puebla ha perdido la poca presencia que tenía y recobrarla va a estar en chino.

Comentario sobre esta columna

Un buen amigo nuestro desde nuestros años en la UAP, el licenciado César Musalem Jop, envió un comentario sobre nuestra columna del lunes y nos pidió publicarla.

César es un solemne, que si no tuviera un carácter agradable dentro de esa solemnidad que a veces no sé si aparenta o es real, sería terriblemente odioso. Escribe dirigiéndose a este servidor dándole trato de “usted” y a mí eso me resulta incómodo, pero bueno, se trata de un buen amigo al que no pretendo cambiar. Decía el “Pachón”, maestro Esteban González Mejía, que a los amigos se les acepta como son o se queda uno sin amigos.

Aquí va el comentario: “las columnas de usted son leídas por la casta política (que no clase política) desde hace décadas. En todas y cada una, hace usted un comentario juiciosamente imparcial lo que lo eleva al rango de publicista (1) sin dejar de lado el rango periodístico que le permite subsistir con dignidad republicana, sin dejar de lado sus concepciones personales de corte ideológico.

”Lo escrito hoy lunes primero de julio de 2013, es devastador, toda vez que da usted por aniquilada la evolución de los partidos políticos nacionales y de uno que otro aleatorio o de corte estatal.

“Los entes de interés público denominados partidos políticos tienen dos opciones en campañas. A.-Contratar a una serie de empresas privadas, la mayoría de ellas alejadas de la realidad nacional, para ganar elecciones sobre una masa desinformada y presa de una radio y televisión cuyo único objetivo es ganar dinero por espacios. B.-O partir de un diagnóstico social como programa electoral y usando los candidatos un lenguaje de compromisos sociales con el elector, buscando el triunfo, sin omitir en ningún momento cualquier tipo de arma legal o herramienta contestataria, toda vez que nuestros opositores no nos lanzan pétalos de rosa ni gotas de agua de colonia.

“El PRI, aliado con el Verde Ecologista, están evolucionando al usar el contenido del inciso B, salvo su opinión”.