El viernes pasado, el ingeniero Alberto Jiménez Merino tomó posesión como delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) ofreciendo todo su esfuerzo para impulsar el campo y hacerlo más productivo, justo y sustentable; impulsar la infraestructura para la capacitación y el almacenamiento de agua de lluvia; atender de manera prioritaria y oportuna las sequías; fortalecer la banca de desarrollo y el apoyo a las pequeñas y medianas empresas agropecuarias; garantizar la seguridad alimentaria y establecer medidas para contener el precio de los alimentos; reducir la intermediación y garantizar una adecuada comercialización de los productos del campo.

Jiménez Merino sabe de lo que habla: ha sido dos veces secretario de Desarrollo Rural del estado, y como diputado federal estuvo al frente del sector campesino del PRI.

Fue maestro y director de Chapingo, la institución de enseñanza agropecuaria más importante del país y se ha especializado en la atención a los pequeños productores, que son los que prevalecen en la entidad y en el país. Tiene hoy la oportunidad de llevar adelante sus planes y proyectos porque tendrá mayor libertad para actuar que la que tuvo en sus anteriores cargos, ya que es prioridad del gobierno federal de Peña Nieto atender la producción alimentaria para que México deje de ser un país dependiente en esa materia, como lo es ahora.

Le tomó la protesta al nuevo funcionario el subsecretario de Agricultura, Jesús Aguilar Padilla, exgobernador de Sinaloa, quien trajo la representación del titular de la dependencia, Enrique Martínez y Martínez, ante la presencia de María del Carmen Duarte, delegada saliente, y Rodrigo Riestra Piña, secretario de Desarrollo Rural del estado.

Aguilar Padilla dijo que el nuevo delegado de Sagarpa trabajará en coordinación con la secretaría de Desarrollo Rural estatal y con los municipios para que mediante el trabajo conjunto de las autoridades se pueda lograr el florecimiento de las actividades agropecuarias para beneficio de todos los habitantes de la entidad poblana.

Germán Sierra, a Conagua

Otro priista valioso que ocupará una delegación es el doctor Germán Sierra Sánchez, quien estará al frente de la Comisión Nacional del Agua en Puebla.

Germán Sierra ha sido diputado local, diputado federal, dos veces senador de la República, delegado de la Sagarpa, delegado del ISSSTE, presidente estatal del PRI y otras cosas más.

Es un político con sensibilidad social y con oficio, que ha estado siempre ligado a Puebla. Su designación ha sido bien vista tanto por la gente de su partido como por los diversos sectores sociales del estado. Esta semana será su toma de posesión.

Acto por aniversario de la Constitución

Hoy 5 de febrero se cumplen 96 años de la Constitución General de la República y por ello habrá una ceremonia conmemorativa en el zócalo de esta capital a las 9 horas.

Será presidida por el secretario general de Gobierno, Fernando Manzanilla Prieto, a quien acompañarán el alcalde de la capital, Eduardo Rivera Pérez; los presidentes del Tribunal Superior de Justicia y del Congreso del estado; el comandante de la XXV zona militar y otras personalidades.

El orador oficial del acto será Antonio Gali Fayad, secretario de Infraestructura del estado.

En el lenguaje político, el hecho de que Gali Fayad vaya a ser el orador oficial de un acto importante como el del aniversario de la Constitución significa que es el precandidato más viable de la alianza PAN-PRD, aún no concretada pero segura, a la presidencia municipal de Puebla.

Ha sido el precandidato con mayor penetración, con más carisma y con mayor índice de aceptación.

El PAN ha manejado otros nombres, como los de Fernando Manzanilla, Jorge Aguilar Chedraui y el del presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Franco Rodríguez; pero ha sido Gali Fayad, quien, según las encuestas, tiene mayores simpatías.

En el PRI, la lucha entra en calor

Los priistas están entrando en calor para la lucha interna por la candidatura a la presidencia municipal de Puebla y de otros municipios, así como de 26 diputaciones locales.

Siguen los pronunciamientos a favor del rector de la BUAP, Enrique Agüera Ibáñez, a los que se unieron durante la semana pasada dos a favor de Víctor Manuel Giorgana Jiménez.

Sin embargo, todavía hay dudas entre los priistas si las dirigencias nacional y local aceptarán presiones, puesto que en el PRI cualquier pronunciamiento fuera de tiempo o sin la autorización de la dirigencia es considerado como “presión política”.

Sin duda el rector de la BUAP se ha ganado un prestigio por el trabajo realizado en los últimos años al frente de la institución de educación superior más importante del estado, pero su incursión en política partidista es nueva.

Las otras dos cartas que tiene el PRI son la de Enrique Doger Guerrero, también exrector de la BUAP pero expresidente municipal, exdiputado local y actual diputado federal, y la de José Chedraui Budib, prestigiado empresario que sería, como en el caso de Agüera, candidato ciudadano.

La decisión del partido tricolor se conocerá en marzo, pero antes empezará a dar color. Por el momento no hay nada decidido.

En los 216 municipios

La lucha de los priistas en los 216 municipios será de pronóstico reservado. El caso de la capital se decide aparte, pero en los municipios del resto de la entidad habrá una lucha fenomenal.

El PRI espera mantener la unidad y la disciplina de sus miembros, pues ahora es posible que ya no haya la amenaza de quienes no resulten designados, de “irse a otro partido con su gente”, porque los otros partidos —PAN, PRD, Panal, MC— ya no son garantía de nada, es decir, con el regreso del PRI a la Presidencia de la República las cosas cambian en la visión de los priistas, a quienes no conviene abandonar las filas del tricolor sino esperar tiempos mejores.

En las últimas semanas hemos platicado con algunos de los aspirantes, como Víctor Manuel Gasca Arenas, quien busca la presidencia municipal de Lara Grajales. Se dice que la CTM está interesada en llevarlo a la alcaldía y no hay que olvidar que ese municipio lleva el nombre de un líder cetemista ya fallecido y una muy buena parte de la población tiene o ha tenido ligas con la central obrera, que ha sido la más importante del país en los últimos tiempos.

Tuvimos también una amplia plática con el joven abogado Jesús Vázquez, que aspira a la presidencia municipal de Tepeaca, municipio cercano a Puebla, que pese a su importancia comercial no ha tenido el despegue que merece.

Jesús Vázquez es un joven que ha sido dirigente juvenil del PRI cuatro años, subsecretario de organización del Comité Directivo Estatal de su partido y actualmente es diputado suplente.

Como buen político moderno, nos presentó un interesante plan de trabajo para transformar Tepeaca, afirmando que recursos para llevarlo a cabo hay suficientes, pero que además se demandarían apoyos estatales y federales que, manejados con honradez, permitirían cambiar la vida de los habitantes de la cabecera municipal, de las 10 juntas auxiliares y sus 21 comunidades.

También por Tepeaca aspira a la diputación local el doctor Isauro C. Rendón Vargas, actual presidente municipal del lugar. Tiene trayectoria dentro del PRI y se ha desempeñado bien en el cargo que ocupa. Lo más importante es que es un hombre leal a sus principios y a sus amistades. Su formación escolar hasta lograr el título de médico ha sido siempre en instituciones públicas.

Para la presidencia municipal de Tepeaca hay 17 aspirantes; para la presidencia municipal de Izúcar de Matamoros, se dice que los aspirantes suman más de 20, y para la de San Martín Texmelucan igual.

Total, 900 priistas aspiran a ser candidatos a presidentes municipales de 217 municipios y entre ellos están varios de los que en el pasado reciente huyeron a otros partidos, principalmente al PAN y al PRD. Pero ésos, según el delegado del comité nacional del PRI, Fernando Moreno Peña, no tendrán cabida ni como candidatos a puestos de elección popular ni a puestos dentro de la estructura partidista. Lo mejor para ellos es buscar otras opciones.

Por fin, escuela de cuadros en el PRI

La llegada de Guillermo Deloya Cobián, poblano él, al Instituto de Capacitación Política del PRI nacional, puede ser el detonante para que ese partido retome la educación política y partidaria de sus bases, como lo fue en un periodo ya lejano en el tiempo.

Deloya Cobián, que fue presidente nacional de la Fundación Colosio, es un priista dedicado que tiene ganas de hacer algo trascendente por su partido y está en el lugar y en el momento adecuado para hacerlo, ya que nunca como ahora se requiere en todos los partidos políticos, pero más en el que ha regresado al poder, de una real ideologización de sus miembros para que siquiera sepan cuáles fueron las metas de su partido en sus inicios y su evolución hasta la época actual.

Al frente del Icatep en Puebla ha estado provisionalmente Miguel Ángel Contreras, un priista de tiempo completoque no tuvo el apoyo necesario para llevar a cabo los proyectos que propuso en su tiempo, pero que podría dar buenos resultados si se aprovechara su entusiasmo y disposición para colaborar en este aspecto.

El PRI ha dejado atrás su política de justicia social. Desde la llegada de la tecnocracia salinista y la imposición en el gobierno del modelo económico neoliberal, la Revolución de 1910 y sus principios se fueron por la borda. Se ha llegado a decir que el PRI es ahora un partido de derecha, o de centro-derecha en el mejor de los casos. Lo cierto es que ya no es un partido revolucionario y hasta ha dejado de ser institucional. Se requiere, pues, de una buena ideologización de sus miembros para retomar el camino correcto.