El partido Revolucionario Institucional está, por lo menos en la entidad, dividido y confrontado y requiere, en la presidencia estatal, a un buen negociador que una lo que está desunido, que cree las condiciones para reunificar al PRI y así poder reestructurar y reorganizar, lo que a raíz de que don Javier perdió la gubernatura, empezó a desestructurarse y a desorganizarse y cuyo proceso de autodestrucción, se agravódurante las campañas para elegir ayuntamientos y diputados locales el pasado mes de julio.

Don Javier se lanzó con todo y contra todos, incluyendo a la senadora Blanca Alcalá, ex presidenta municipal, que poco podía influir en el resultado de una elección.

La acusación que lanzó contra priistas “distinguidos”, de que impusieron, vendieron y perdieron, es una afirmación que en el medio político priista es común, en los chismes y rumores que se corren después de una elección, pero difícil de probar.

El mismo licenciado Zavala sabe de eso, pues cuando fue secretario de Gobernación y después candidato, fue acusado de lo mismo que ahora él acusa.

Pero volvamos al principio: no negamos que don Javier tenga los merecimientos para llegar a ser el presidente del Comité Directivo Estatal de su partido, pero para eso debe dar muestras de prudencia y las declaraciones que hizo en una entrevista de radio, de la que dimos cuenta ayer, podrían calificarse de imprudentes dadas las actuales circunstancias por las que atraviesa el PRI.

Lo que dijo, en vez de unir, desune más.

Tal pareciera que sigue siendo fiel al sistema de las “burbujas”, habiendo sido cabeza de una que tuvo mucho poder hace unos años, y que con sus ataques a otros priistas, jefes de burbujas también, quisiera reventar a todas las que se le oponen, atacando a los jefes de cada una.

Creemos que ese no es el camino, pero en fin…

En una cosa sí tiene toda la razón: el haber nacido en Chiapas, lo hace mexicano como lo somos todos los habitantes de este país y no le quita el derecho de aspirar al más elevado cargo público de elección popular, habiendo cumplido los requisitos que la ley exige para ello y él tiene todos los requisitos cubiertos. Es más, dijo una gran verdad al afirmar que conoce mejor al estado de Puebla que muchos poblanos. Eso lo podemos decir muchos que no nacimos aquí, pero que aquí estudiamos, aquí vivimos, formamos una familia y aquí trabajamos.

La reestructuración de Pemex, necesaria

Platicando con un ingeniero que presta sus servicios en una empresa estadunidense como topógrafo marino, una especialidad escasa, nos dijo: “yo no soy político y no me interesan ni el PRI, ni el PAN, ni el PRD. Soy un trabajador que gana bien, que trabaja con una compañía extranjera que realiza estudios en el Golfo de México para detectar yacimientos petroleros en el mar y puedo afirmar que es necesario reestructurar Pemex.

“Lo que propone el Presidente de la República es absolutamente necesario, para legalizar algo que ya está haciéndose desde el gobierno de Vicente Fox. Le estoy diciendo que trabajo en una de esas compañías extranjeras que fueron contratadas para llevar a cabo trabajos de exploración, mantenimiento y cuidado de las plataformas petroleras que se encuentran ubicadas en mar abierto.

“Hay en la realización de estas labores empresas de diversas nacionalidades, estadunidenses, canadienses, noruegas, inglesas, etc. Tienen trabajadores también, de las más diversas nacionalidades, todos especializados en la rama laboral a que se dedican. En México ese tipo de personal es muy escaso, casi no hay.

“Pero hay algo preocupante: los trabajadores sindicalizados en su inmensa mayoría no tienen especialidad y su desempeño como empleados de Pemex es sumamente deficiente, pero como son sindicalizados actúan como si fueran dueños de la empresa.

“Tenemos que trabajar 28 días en una plataforma marina y 28 días en tierra. Cuando terminan nuestros 28 días en tierra, los que trabajamos para las empresas extranjeras, somos llevados a las plataformas en barco. Los sindicalizados son transportados en helicópteros. Se hospedan en el hotel plataforma, que son hoteles de lujo, con todos los servicios de primera. Pero lo más grave es su bajo rendimiento laboral, ganan mucho y hacen poco, porque están protegidos por su sindicato.

“Yo creo que no hay otra forma, primero para explotar los yacimientos profundos que requieren de gran inversión y de trabajo muy especializado que sólo compañías extranjeras tienen y luego, continuar con la cadena de transformación y transportación. Nos quedamos atrasados y ahora exportamos crudo para que lo procesen en los Estados Unidos y nos lo regresen como gasolina cara.

“Estoy de acuerdo en que el petróleo siga siendo propiedad del estado mexicano, pero tiene forzosamente que buscarse la forma de modernizar su explotación y si nosotros estamos económica y técnicamente imposibilitados para eso, pues hay que asociarnos, manteniendo la propiedad del subsuelo y la rectoría de la empresa”.

Por otra parte, alguien que ha estudiado el problema del petróleo en México nos dijo que es criminal la forma en que se está desperdiciando nuestra principal riqueza y culpa al sindicato de eso, ya que los trabajadores de Pemex tienen una bajísima productividad.

“Mira, lo que en Noruega hacen 19 mil trabajadores, aquí en México lo tienen que hacer 76 mil. La corrupción es enorme y no sólo es del sindicato, sino de muchos funcionarios de la empresa en gobiernos priistas y panistas. Agrega a eso, los robos que se realizan en diversos estados de los ductos que transportan el combustible a las refinerías y que muchas veces causan accidentes fatales para la población”.

También se nos dijo que los diputados y senadores que se rasgan las vestiduras y haciendo gala de un falso patriotismo se van a los extremos para elogiar o condenar una medida que sin duda es difícil, pero necesaria, sin ellos conocer en lo más mínimo lo que está en juego.

Ahí tiene usted algo para meditar.