Saturday, 04 de May de 2024


La violencia imparable




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Ocupados como están, en discusiones bizantinas sobre el petróleo, la reforma política y la hacendaria, los partidos políticos, los diputados y los senadores, parecen no darse cuenta de que las condiciones de inseguridad, de violencia y de pobreza son muy similares o peores aún, a las que prevalecían en vísperas de la Guerra de Independencia y de la Revolución Mexicana de 1910.

Está comprobado que a todo estallido popular lo precede una descomposición originada en la desigualdad y en la pobreza de las mayorías, así como en la concentración de la riqueza en pocas manos.

 

 

Según dicen los expertos en cuestiones sociales, México está viviendo una desigualdad y una concentración de la riqueza, como no existía en la Colonia o en el Porfiriato.

 

 

Lo que está pasando en Michoacán y en Guerrero, lo que ha pasado en los estados del norte del país, lo que vive el estado de Oaxaca, es algo inédito.

 

 

En Michoacán fueron detenidos por el Ejército 45 guardias comunitarios, en una población llamada Aquila, a quienes decomisaron sus armas y en reciprocidad los habitantes retuvieron a 66 soldados.

 

 

Los soldados fueron liberados varias horas después y no hubo enfrentamiento, pero el hecho en sí, revela que las cosas andan muy mal.

 

 

En Guerrero, dirigentes de 30 organizaciones sociales y empresariales denunciaron que desde 2011, empresarios chicos y grandes están sufriendo secuestros y extorsiones. Los más golpeados han sido los constructores y los transportistas, pero también los comerciantes y hasta los profesionistas.

 

 

Los constructores deben pagar no el 10 por ciento que por lo general cobran funcionarios de los gobiernos a los empresarios contratados, sino el 15 por ciento. Hablan de que hay un promedio de seis secuestros diarios, de los que el 80 por ciento han sido liberados después del pago correspondiente y el 20 por ciento han sido asesinados.

 

 

Chilpancingo es la capital del estado, y pese a que Guerrero ha tenido desde siempre altos índices de violencia, ésta era casi desconocida en las ciudades de los llamados valles centrales, entre las que se encuentra la capital del estado suriano.

 

 

Los empresarios, los más conscientes

 

 

Empresarios de Michoacán y Guerrero, tal vez por ser el objetivo más visible de la llamada delincuencia organizada, parecen ser los más conscientes de la situación que se vive en el país y que según ellos mismos afirman, “puede propiciar un estallido social”.

 

 

Tanto en Michoacán como en Guerrero respetan y aprecian el trabajo que realizan los miembros de las fuerzas armadas, pero señalan su inutilidad.

 

 

Los soldados y los oficiales del Ejército y la Armada fueron educados y entrenados para hacer la guerra y no labores policiacas. Lo que se requiere son trabajos de investigación para dar con los criminales, aprehenderlos, juzgarlos y condenarlos.

 

 

Se necesitan pues, expertos en investigación de campo y de laboratorio.

 

 

Los desfiles que diariamente recorren las calles de las ciudades asoladas por la delincuencia, se ven muy bonitos en una conmemoración patriótica, pero no sirven para desalentar a la delincuencia, ni para infundir en la población un sentimiento de seguridad.

 

 

Las tanquetas, los transportes militares que recorren las calles y las carreteras, pueden surtir un efecto momentáneo, pero una vez que pasan, nadie está seguro.

 

 

Pero los políticos, dicen, no están interesados en este drama nacional del que pocos estados se salvan, uno de ellos hasta ahora es Puebla.

 

 

Andan en sus grillas internas, en sus discusiones bizantinas, y metidos en su mundo de chismes y rumores. Ojalá y se dieran cuenta de esto e hicieran algo para recomponer las cosas.

 

 

Notas breves: ayer el gobernador del estado Rafael Moreno Valle se entrevistó en la ciudad de México, con el titular de la Secretaría de Hacienda, Luis Videgaray. El objetivo fue tratar asuntos presupuestales para apoyar el programa de obras del gobierno del estado. La plática entre el gobernador y el secretario de Hacienda fue cordial y productiva. El gobernador también estuvo en la población de Tlacotepec de Porfirio Díaz, para entregar un hospital regional que tuvo un costo cercano a 20 millones de pesos y que brindará atención a una de las zonas más alejadas y olvidadas de la entidad con una población de 29 mil habitantes. Este hospital es moderno, equipado y con un surtido de medicamentos adecuados, según dijo el propio gobernador. Al mismo tiempo anunció la construcción de una unidad de educación a distancia, para que los jóvenes de esa zona, puedan realizar estudios superiores reconocidos por la BUAP y la UNAM. Estuvo acompañado del senador perredista Miguel Barbosa, originario de la región, quien elogió el trabajo del mandatario poblano, del que dijo está cercano a la gente para resolver sus problemas… También ayer la organización política nacional en camino a convertirse en partido, que dirige nacionalmente el poblano Julio Leopoldo de Lara, celebró el VIII aniversario de haber recibido el reconocimiento oficial como agrupación política. Con un acto efectuado en un salón privado, hizo entrega de reconocimientos como Ciudadano Distinguido a ocho destacados poblanos, entre los que estuvieron nuestro colega y amigo, Mauro González Rivera; el coronel Raúl Velazco de Santiago, Aurelio Leonor Solís, Guadalupe González Vargas, Denis del Carmen Costes, Gustavo Santín Nieto, María Teresa Fernández y Laura Artemisa García, por el trabajo desinteresado que han realizado en beneficio de la sociedad, en sus respectivas áreas.

 

 

 

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