Friday, 03 de May de 2024


México, ¿país centralista?




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En el siglo XIX hubo una lucha en nuestro país entre liberales y conservadores. Los primeros querían una república laica e independiente conformada por estados libres y soberanos, unidos por un pacto nacional para integrar al país que somos.

Los conservadores de antes y de ahora han dicho que el sistema republicano fue una copia del sistema utilizado en la conformación de los Estados Unidos de América y que allá se justifica porque la república unía lo que estaba desunido, y que en México divide lo que estaba unido.

 

 

Falso. Hay muchísimas más diferencias entre los estados mexicanos que las que existen entre los estados norteamericanos.

 

 

Puebla y Tlaxcala, pese a su cercanía, son entidades diferentes en lo social, en lo económico, en los político y hasta en lo racial, como lo son Veracruz, Hidalgo, Guerrero y Oaxaca con relación a Puebla, estados vecinos o entre ellos mismos.

 

 

Lo que siempre alegan los conservadores es lo referente a la religión católica, pero hasta en eso fallan por desconocimiento. México no es un país, como se ha dicho en muchas ocasiones, fervientemente católico. Si los mexicanos fueran como dicen, ¿habría la elevadísima criminalidad que hay ahora? ¿Los criminales tendrían el comportamiento tan salvaje como cortar cabezas y descuartizar a seres humanos para luego regar sus partes a lo largo de caminos y carreteras? ¿Habría tanto niño abandonado? ¿Tantas mujeres violadas y abandonadas después? ¿Tantos padres irresponsables? Y hasta en eso hay diferencias entre los estados que conforman la república.

 

 

Entonces, ¿por qué nos quieren volver república centralista, si ese tema ya se resolvió mediante una lucha armada en el siglo XIX?

 

 

Porque eso de unificar las elecciones en todo el país para elegir el mismo día a un presidente de la república, a 31 gobernadores y un jefe de Gobierno del Distrito Federal y a senadores y diputados federales, así como a presidentes municipales, es un acto centralista. Se les quita a los estados la decisión de hacer sus propias elecciones cuando quieran, como quieran y donde quieran, como corresponde a una entidad libre y soberana.

 

 

Ahora quieren que haya un solo instituto electoral para preparar y realizar las elecciones en todo el país y que desaparezcan los institutos electorales de los estados. Es decir, el centro lo quiere controlar todo.

 

 

Qué bueno que por lo menos en esto ya estén protestando los estados. Los integrantes de los institutos estatales no lo hacen por las razones históricas que mencionamos, sino porque pierden su chamba, pero no importa.

 

 

La unificación de todo el sistema electoral nacional va a traer más problemas que beneficios: si un día, como ocurrió en el 2000 y en el 2006, surge un candidato a la presidencia carismático, ese se va a llevar todo el paquete (no tenemos cultura electoral para hacer diferenciación) y podría un solo partido llegar a controlar a todo el país.

 

 

Hay un principio de Derecho que bien puede aplicarse en este tema “lo accesorio sigue la suerte de lo principal” y en este caso lo principal es el presidente y lo accesorio todo lo demás.

 

 

Imagínese a Vicente Fox, ex gerente de la Cocacola, dueño de todo el país; o para que se asusten los derechistas, a Andrés Manuel López Obrador con gobernadores, diputados, senadores y presidentes municipales afines. Como dicen los clásicos: toco madera.

 

 

¿El suicidio del SNTE?

 

 

 La reforma educativa propuesta por el gobierno y aceptada por el PRI, PAN y PRD y aprobada por los diputados y senadores de esos partidos y el traslado a la ciudad de México de las huestes de la CNTE para protestar por ello, está logrando algo, el fortalecimiento de la Coordinadora y el debilitamiento del SNTE.

 

 

La llamada Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación sólo tenía presencia real y fuerte en los estados de Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Michoacán y ahora tiene a fuertes contingentes del SNTE que la apoyan en casi todo el país.

 

 

Tal parece que el Sindicato, que durante casi un cuarto de siglo lideró doña Elba Esther Gordillo hoy detenida en un reclusorio de la ciudad de México, se está aplicando el haraquiri con su inactividad.

 

 

Sus dirigentes no protestan, no opinan, no dicen nada respecto a la reforma, pese a que nadie los tomó en cuenta para la elaboración del proyecto.

 

 

Los de la CNTE afirman que no hay tal reforma educativa, que se trata de una reforma laboral y administrativa que perjudica al gremio y que los maestros, los principales actores de la educación, no fueron tomados en cuenta para nada, para absolutamente nada.

 

 

Lo único que el SNTE ha dicho es que el gobierno federal está cediendo al chantaje de la CNTE al entrar en negociaciones con ellos y no con quien oficialmente representa al gremio magisterial.

 

 

Si supieran que en Oaxaca los maestros que regresaron después de más de un mes de permanecer en la capital del país ya están logrando que se les paguen los sueldos devengados durante su estancia en el DF y que a los maestros de la Sección 59 del SNTE, que labora en ese estado, no les han pagado pese a que han trabajado, les da un patatús.

 

 

Ahora hasta en Puebla, donde el magisterio ha sido muy disciplinado e institucional, hay rebelión y los simpatizantes de la Coordinadora, que eran unos cuantos, ahora suman varios miles. Definitivamente parece ser que en esta guerra el rival más débil es el SNTE, pues ya ha perdido hasta presencia.

 

 

Notas breves: Los dirigentes del PRI, Pablo Fernández del Campo y Fernando Moreno Peña, presidente estatal y delegado nacional, respectivamente, continúan con su peregrinar por todo el estado para explicar las bondades de la reforma energética y de todas las reformas promovidas por el presidente Peña Nieto sin las cuales, señalan, no habrá progreso posible. Estuvieron en la región de Tehuacán y sostuvieron reuniones con dirigentes priistas y autoridades municipales electas, surgidas de su partido, para demandarles apoyo total a las reformas y que expliquen a la ciudadanía lo que México logrará con ellas… Columnistas de la ciudad de México cuentan que hubo una reunión entre el secretario de Hacienda, Luis Videgaray y los dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial para revisar algunos puntos de la reforma hacendaria que no gustaron a la clase patronal. Se llegó a un acuerdo, se tuvo contacto a través de la secretaría de Gobernación con los dirigentes partidistas que están en el Pacto por México y los coordinadores del Congreso de la Unión, ya informaron que no habrá impuestos ni a las colegiaturas ni a las rentas ni a los contratos de compraventa de inmuebles, y todos felices y contentos. Como bien decía el ex presidente panista, ahora ex panista, Vicente Fox: “este es un país maravilloso”… El PRD iba a realizar su Congreso Nacional a finales de esta semana, pero por complicaciones de “agenda” se decidió posponerlo una semana más. Se llevará a cabo en los últimos días de este mes.

 

 

 

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