Como todos saben, don Ernesto, casi inmediatamente después de que dejó la Presidencia de la República, se fue a los Estados Unidos en busca del sueño americano, y ha estado desconectado del medio político mexicano.

Acaba de hacer una de sus esporádicas visitas a nuestro país y estuvo en Acapulco la semana pasada en una reunión convocada por la Coparmex.

Durante su breve estancia, Zedillo se atrevió a decir que si no fuera por el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, México estaría más pobre.

Parece que el señor Zedillo cree a pie juntillas todos los cuentos que los tecnócratas nos endilgaron cuando estuvieron en el poder, y que duda mucho de que los mexicanos tengamos capacidad de pensar.

Él está feliz en su país adoptivo, desempeñándose como ejecutivo de una de las empresas a las que benefició durante su mandato y desconoce la realidad nacional, o la conoce a través de los informes que las empresas especializadas le entregan.

El neoliberalismo, del que es uno de los sumos sacerdotes junto con Carlos Salinas, ya desde que él estaba en el poder había fracasado. Tanto que tuvo que entregar la Presidencia al Partido Acción Nacional pues hasta los priistas de base estaban en plan rebelde contra el cambio del sistema económico, que dejó atrás el objetivo social de la Revolución Mexicana.

En doce años de gobiernos tecnocráticos, el de Salinas y el de él, inició la decadencia del país en lo económico, en lo político y desde luego en lo social. Llegó a la Presidencia porque ocurrió algo que no pasaba desde los años veinte en que fue asesinado Álvaro Obregón; el candidato del PRI, Luis Donaldo Colosio, fue asesinado.

A los pocos meses de haber tomado posesión de la Presidencia, la economía dejada por Salinas (prendida de alfileres, dijeron) se derrumbó y el país entró en una crisis, la peor de su historia reciente, que trituró a cientos de miles de pequeñas y medianas empresas y que fue causa del despido de cientos de miles de trabajadores.

Pues con los gobiernos panistas que llegaron al poder por las pésimas administraciones anteriores, las cosas se agravaron al grado de que al final de doce años de panismo, el PRI recobró el poder, no por bueno, sino por ser el menos malo, recibiendo a un México hecho trizas.

Más de la mitad de nuestra población, que supera los 100 millones de habitantes, está en la pobreza; las llamadas clases medias casi han desaparecido; la delincuencia organizada y desorganizada controla amplias regiones del país, principalmente de los estados del norte y del sur; los cinco pilares de nuestra economía (petróleo, remesas de trabajadores en el exterior, turismo, exportaciones e inversión extranjera directa) se han desplomado.

Hay mayor concentración de la riqueza nacional en pocas manos y la pobreza y el desempleo han crecido espectacularmente; el campo está abandonado; somos dependientes alimentarios pues no producimos ni el maíz, ni el frijol, ni el arroz, ni la soya que consumimos; importamos huevo, carne de pollo y de res y estamos a punto de regresar a las empresas transnacionales para que “nos ayuden” a explotar nuestro petróleo y nuestra electricidad.

El neoliberalismo ha fracasado en todo el mundo, en Europa y en el propio Estados Unidos. Se medio salvan los países latinoamericanos que dejaron ese sistema de lado y se unieron a China y a Rusia para comerciar con ellos. Por lo menos han crecido más que nosotros y no tienen tantos problemas como los que hay aquí.

Pero eso el señor Zedillo no lo entiende, o no quiere entenderlo, y nos sale con que si no fuera por ellos, los neoliberales que negociaron el tratado ese, estaríamos peor, ¿se puede estar peor?

Carga ideológica a los priistas

Parece que ya les cayó el veinte. Por lo menos el titular del Instituto de Capacitación Política del CEN del PRI, Guillermo Deloya Cobián, dijo que es necesario que los militantes priistas tengan carga ideológica. Claro, sin carga ideológica, los priistas seguirán emigrando a otros partidos sin ningún remordimiento de conciencia, lo mismo les dará estar en la derecha, en la izquierda o en todo lo contrario.

El mal del PRI es un mal que aqueja, ya lo hemos dicho, a todos los partidos. Ni el PRI es liberal, ni el PRD es de izquierda y el PAN ya no es tan derechista y cristiano, desde el momento en que copió todas las malas mañas que tanto le criticó a los priistas.

Hay urgente necesidad de que los militantes de todos los partidos recobren sus principios, su ideología y que trabajan con base en ella para que realmente haya en México alternativas de poder.

Nuestra incipiente democracia irá al más rotundo fracaso si se deja que todos los partidos caigan en manos de oportunistas, interesados sólo en el poder por el poder mismo y por el dinero que puedan obtener de él.

La idea de Deloya Cobián de recomponer las cosas mediante la educación política e ideológica de los militantes del principal partido político del país, es lo que en este momento se necesita. Ya se inició el primer curso con 377 alumnos, de los que 20 son poblanos. Se requiere que en cada entidad haya cursos para los militantes y que todos los partidos hagan lo mismo. Manuel Gómez Morín, fundador del PAN, tuvo esa idea. Dijo que los partidos deberían ser escuelas de política y, desgraciadamente, no lo son. Si acaso llegan a escuelas de politiquería, de chismografía y de rumorología.

Notas breves: Ya pintan como posibles candidatos del PRI a diputaciones federales: Alejandro Armenta y Guillermo Deloya Cobián. También se menciona a José Chedraui… Juan José Natale, dirigente estatal del PVEM, contra lo que dicen sus detractores, del mismo partido por cierto, está fuerte en la presidencia estatal del Verde. Su desempeño ha sido bueno y logró en las pasadas elecciones locales el 7 por ciento de la votación total; dos diputaciones locales y siete ayuntamientos. Además, esto es importante, ha logrado hacer crecer, con estructura municipal y todo, a su partido, pues tiene presencia en por lo menos cien municipios. Cuando se hizo cargo del PVEM, ese partido sólo tenía gente en unos veinte.

Natale es diputado local electo y estará en el Congreso los cuatro años, ocho meses y 17 días del periodo, pues para aspirar a otra posición, tiene tiempo de sobra. Dijo que apoyará con todo a los dirigentes que le sucedan en el mando, pues sigue interesado en que su partido crezca… Hay el rumor de que Cuauhtémoc Cárdenas estará esta semana en Puebla. El senador poblano Miguel Barbosa lo ha propuesto como candidato a presidir al PRD nacionalmente, pero él viene para hablar sobre el asunto de la reforma energética.