Ayer fue registrado como candidato de unidad, candidato único, del Revolucionario Institucional a la presidencia municipal de Puebla capital, el exrector de la BUAP, Enrique Agüera Ibáñez, aceptado por los cinco aspirantes registrados y por todos los sectores del priismo, igualito que antes, pero en forma diferente.

 

 

La “cargada” se llevó a cabo con un ritmo distinto, pero al final, hubo “cargada”.

 

 

Los pronunciamientos se fueron haciendo poco a poco.

 

 

El destape lo realizó quien unas semanas antes era dirigente municipal del Panal en Puebla, don Julio Leopoldo de Lara, quien al frente de una organización política denominada Factor Ciudadano, que estuvo adherida al PRI, se adhirió al partido de “La Maestra”, para finalmente buscar su registro como partido político nacional.

 

 

De inmediato se adhirieron a la propuesta otras organizaciones priistas con poca presencia en la política local.

 

 

En una tercera fase, se adhirió la CTM, la central obrera que fue pilar del priismo de la época de oro.

 

 

Luego siguieron adhesiones de muchas organizaciones políticas y sociales y finalmente se dio la adhesión de los otros sectores tradicionales: la FROC-CROC, la CNC, Antorcha Campesina, la CNOP, las mujeres, los jóvenes, etc.

 

 

Al final, vino la declinación a favor de Agüera, de parte del empresario José Chedraui Budib, considerado por los priistas el adversario más fuerte por ser amigo de quien es. Luego declinaron Víctor Giorgana Jiménez y Víctor Gabriel Chedraui.

 

 

La víspera del registro de Agüera, don Óscar Aguilar, uno de los aspirantes más guerreros, en las declaraciones a la prensa, depuso las armas y declaró que en aras de la unidad de su partido, no sólo él, sino toda su estructura, quedaba a las órdenes del candidato de unidad y, además, hizo un exhorto para que siguiera su ejemplo el diputado federal y también exrector, Enrique Doger.

 

 

Una hora antes del registro, don Enrique Doger, leyó ante los periodistas una declaración declinando a favor de Agüera y luego respondió preguntas.

 

 

El ritual había concluido con éxito.

 

 

Las formas cambiaron. El fondo sigue igual.

 

 

Candidatum habemus

 

 

El registro fue como han sido todos los registros a través de la historia priista. Mucha gente, muchos priistas que solo se ven en las grandes ocasiones, muchos que nunca se habían visto, militantes de a pie, diputados locales, etc.

 

 

Cierre de calles al tránsito en pleno centro de la ciudad (eso se va haciendo habitual), embotellamientos por todos lados, automovilistas enojados que echan rayos y centellas y agentes de tránsito que sólo dicen: “no hay paso joven”, o sea, la ciudad que no todos queremos, sólo los que tienen espíritu masoquista.

 

 

Son muchos los que quieren un cambio

 

 

Muchos sectores de la población quieren un cambio en la forma de enfrentar los problemas municipales. Los panistas carecen de experiencia y de voluntad para hacerlo.

 

 

Mire usted, unos humildes trabajadores, cuidadores y lavadores de autos, que se han ubicado en varias calles de los alrededores del Paseo Bravo, en la avenida Juárez y calles adyacentes, se quejan del acoso de las autoridades municipales a través de detenciones periódicas.

 

 

Los suben a camionetas, los encierran unas horas y luego los dejan ir.

 

 

Últimamente han estado siendo llevados a trabajar a las márgenes del río Alseseca, para hacer labores de limpieza. Les dicen que deben hacer “trabajo comunitario” para tener derecho a trabajar en la calle como normalmente lo han hecho.

 

 

Pero los más abusados, sospechan que el funcionario que ordena eso cobra por todos, es decir, que debe haber un presupuesto para contratar gente para que realice ese trabajo, pero aplicando métodos fascistas, se les hace fácil llevar a gente pobre, necesitada, siempre amenazada por trabajar en la calle, para que hagan esa labor que debe realizar la autoridad municipal pagando por lo menos el salario mínimo a quien lo realice, pero al parecer, el jefe, no sabemos quién sea, es el que cobra. ¿Ese es el espíritu cristiano del que presumió el panismo durante más de medio siglo? ¿Esa gente va a seguir votando por “la ciudad que todos queremos”? Es que todos queremos que las autoridades tengan sensibilidad social, faciliten a quienes menos tienen, realizar alguna actividad remunerada para superar los problemas que se han derivado de la imposición del sistema económico neoliberal, que con tanto entusiasmo apoyaron los gobiernos federales panistas.

 

 

Los problemas de organización

 

 

El registro fue en las oficinas del PRI municipal, 5 Poniente 122 y ahí estuvieron el delegado nacional, el presidente del comité estatal, la presidenta del comitémunicipal, todos los integrante de sus respectivos comités y los integrantes de la Comisión de Procesos Internos, que quedó instalada momentos antes del registro.

 

 

El acto se llevó a cabo con bastantes dificultades, pues los encargados o no saben hacerlo, o se les fue el control de las manos.

 

 

Es urgente que el PRI, el equipo del candidato, los priistas todos, tomen cartas en el asunto.

 

 

Se cerró el paso a muchos elementos de la prensa, se les trató como a intrusos. No se dejaba pasar a la mismísima jefa de Prensa del PRI, Sonia Hidalgo.

 

 

Había mucho ruido (cosa natural en un acto priista) pero además, muchos automovilistas varados en las calles de los alrededores hacían sonar sus claxon. Los conductores lanzaban improperios, con justa razón. Era la locura.

 

 

¿Qué en todos los actos políticos o de gobierno debe haber desorden que afecte a los transeúntes y automovilistas? ¿No habrá alguien, algún funcionario que tenga sentido común?

 

 

Notas breves: Un grupo de transportistas urbanos se quejan de los cobros indebidos que elJefe Operativo de Supervisión de Transporte Público les hace periódicamente. Son cuotas que según los denunciantes están autorizadas por un funcionario menor de Casa Puebla, que dice tener muchas influencias. Los transportistas tienen que caerse con su cuota porque si no lo hacen, tienen el peligro, como los lavacoches del Paseo Bravo y calles aledañas, de no tener permiso para trabajar en el futuro. El nombre que dieron del funcionario de tránsito que los extorsiona es Raúl Martínez Paz. Es una queja que debe investigarse… El grupo que controla al Partido del Trabajo en Puebla,pretende imponer al único diputado local que tiene, Zeferino Martínez Martínez, como candidato a la presidencia municipal en el estado, para garantizar que entre Rafael Ramírez como regidor al ayuntamiento. El legislador petista, ha sido líder agrario, intermediario cafetalero en Hueyapan, dirigente de organizaciones campesinas, entre otras. Es completamente ajeno al medio urbano que pretende gobernar. Este fenómeno de pretender saltar de un puesto a otro se está dando en todos los partidos, prueba de que nuestra clase política no tiene clase. La inmensa mayoría de los políticos mexicanos, carecen de ideología, desconocen la problemática local y nacional, carecen de proyecto para todo, desconocen la historia de nuestro país y su único objetivo para llegar a un puesto público es para lograr influencia y dinero. ¿Irá a mejorar esto?... En el PRD están preocupados los dirigentes porque sólo tienen garantizados 22 espacios en las presidenciasmunicipales de todas las que prometieron sus delegados en todos los municipios del estado. Ahora no saben cómo justificarse. Su problema es que carecen de cuadros para figurar como candidatos con alguna posibilidad de triunfo. Ocupados en sus grillas internas, descuidaron lo principal. Para ellos lo importante ha sido el control partidario por todo lo que representa y en su pecado llevan la penitencia. Se están quedando con el cascaron. El municipio más grande que gobernaban era Acatzingo y ya no lo tienen. Pero el perredismo poblano tiene al senador Miguel Barbosa Huerta, el rosto más conocido nacionalmente del perredismo.