Tuesday, 23 de April de 2024


El diseño regional de la campaña morenovallista y la Amenaza Fantasma




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El diseño de la campaña morenovallista pasa por dos etapas. Una, en la que Gali triunfa en la Angelópolis con los siete distritos de la capital, asegurando la mayoría en el Congreso local. Dos, Gali queda atrapado en una espiral de derrota pero la mayoría en el Legislativo se salvaguarda con los 19 distritos del interior del estado

Concentrados en los ires y los revires de la elección de Puebla capital, poca atención nos queda para fijarnos en las restantes 216 batallas por alcaldías y 19 cabeceras distritales. Como fuera de la Angelópolis todo es provincia, lo poco que sabemos del interior del estado es el espectáculo penoso que dio el tricolor en las asignaciones de candidaturas a presidencias municipales, al igual que los brotes de insurrección que se viven en muchos lugares e incluso los reversazos legales al estilo de Álvaro Alatriste. Pero poco sabemos de lo que ocurrió en “Puebla Unida”, pues en teoría debió resultar más complicado resolver el pastel entre cuatro partidos políticos —PAN, PRD, Panal y Compromiso por Puebla—, más las candidaturas comunes de Movimiento Ciudadano y PSI. Pero todo fue miel sobre hojuelas. Nadie la hizo de tos. ¿Qué pasó?

 

 

Nada ilustra mejor el diseño regional de la elección por parte del morenovallismo que lo ocurrido en San Martín Texmelucan. Durante más de dos años Edgar Salomón Escorza fue un aliado eficiente del régimen que recibió todo el apoyo gubernamental para posicionarse en la batalla por la alcaldía, e incluso se le apuntaló en su guerra contra Carlos Sánchez. Pero a la mera hora, con el cambio de la marea, Salomón Escorza se les volteó. Y el aspirante panista mejor posicionado nada más no daba para competir. San Martín Texmelucan, pues, ya se daba por perdido en el war room del morenovallismo.

 

 

Pero entonces vino la genialidad: fuera de la órbita morenovallista había un perfil prometedor, el empresario Rafael Núñez, postulado por el PT. La Amenaza Fantasma, operador estrella del morenovallismo buscó seducirlo. Increíblemente, gracias al esquema de las candidaturas comunes, la megacoalición morenovallista se adhirió al Partido del Trabajo con Rafael Núñez, desdeñando a todos los aspirantes panistas de la región porque se trata del único personaje con capacidad para competirle a Edgar Salomón Escorza. Así, en un municipio y un distrito que se daba por perdido ya luce franca competencia.

 

 

El diseño de la campaña morenovallista pasa por dos etapas. Una, en la que Gali triunfa en la Angelópolis con los siete distritos de la capital, asegurando la mayoría en el Congreso local. Dos, Gali queda atrapado en una espiral de derrota pero la mayoría en el Legislativo se salvaguarda con los 19 distritos del interior del estado. Todos los escenarios son posibles y más vale tener una válvula de seguridad.

 

 

Otro caso del diseño regional de la campaña morenovallista es el esperpento que vive el tricolor en Tehuacán. De hecho, la Amenaza Fantasma no tuvo que seducir a nadie ni comprar voluntades porque Pablo Fernández del Campo y el delegado Moreno Peña se enredaron solos con la necedad de postular a Álvaro Alatriste. Sobraron pruebas documentales presentadas por CAMBIO y otro medios que demostraban que el alcalde de Tehuacán obtuvo una carta de no inhabilitación de forma anómala.

 

 

Fue sólo cuestión de esperar a que el PRI cumpliera todo su procedimiento legal: inscripción como aspirante, constancia y registro como candidato ante el Comité Municipal de Tehuacán. Durante esas semanas, también regresó la sombra de la inhabilitación, de su mal gobierno en el trienio 2002-2005. Y finalmente, con el padrón de funcionarios inhabilitados en la mano, el Instituto Electoral negó el registro de Alatriste.

 

 

La batalla está perdida en Tehuacán por donde se vea. Además de que la percepción en el municipio ya opera contra Alatriste, se dieron un tiro en el pie con la brillante idea de postular a la esposa del “Mostro”, quien jamás ha pronunciado palabra en público, y que antes de ser ama de casa fue afanadora y cajera en los supermercados del “Mostro”, tal como narra el periodista Javier Arellano en un texto imperdible publicado este día en CAMBIO para conocer los antecedentes de “La Mostra”. Les dejo un adelanto.

 

 

“Hace cerca de 12 años una tímida joven entró a trabajar a un gran supermercado. Con su figura delgada y piel blanca de inmediato llamó la atención del dueño de aquel centro comercial.

 

 

”Aquella joven con dificultades pudo terminar el quinto año de educación básica.

 

 

“Ernestina Fernández Méndez entró como una de las encargadas de limpieza. A las cinco de la mañana debía entrar al súper para trapear pisos y limpiar anaqueles. Meses más tarde fue ascendida a cajera.

 

 

”Poco antes de cumplir un año de trabajo se convirtió en la concubina del dueño del supermercado: Álvaro Alatriste Hidalgo.

 

 

”No hay registros claros de un matrimonio formal”.

 

 

Hasta ahí la cita al texto de Arellano.

 

 

Éste es el PRI que nunca vio venir la operación regional del morenovallismo. Un PRI que terminó con una afanadora y cajera como candidata alcaldesa de Tehuacán.

 

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