Las promesas electoras son muy baratas para los candidatos a puestos de elección popular en México: en caso de incumplimiento, no hay ninguna sanción legal para que los ciudadanos puedan removerlo del puesto. Como tampoco hay reelección inmediata, tampoco tienen incentivos para cumplir sus compromisos o regresar a atender las necesidades de sus electores. En los últimos años se puso de moda que los candidatos firmen ante notario público sus promesas de campaña, un acto de nulo valor jurídico pero que todavía impresiona a dos o tres ignorantes. La memoria periodística tampoco ayuda: ¿quién se acuerda de las promesas de Enrique Doger, Blanca Alcalá, Eduardo Rivera, los últimos catálogos? ¿Dónde quedaron las de Melquiades Morales, Mario Marín, Rafael Moreno Valle? ¿Cuál es el indicador del porcentaje de compromisos cumplidos?

Desde el arranque de la campaña por la alcaldía de Puebla capital, CAMBIO se propuso conformar un #Ofertómetro de las promesas de campaña de los dos principales candidatos, Enrique Agüera Ibáñez y Antonio Gali Fayad, ambos con posibilidades reales de triunfo. Su objetivo es fijar un catálogo numérico de la oferta que han presentado a los poblanos en sus mítines, entrevistas con medios de comunicación, plataformas y reuniones específicas con sectores de la población. Dejar en la memoria los compromisos específicos, empíricamente verificables y que requieren de un programa específico de la administración pública, así como una erogación en el Presupuesto de Egresos.

El #Ofertómetro, por supuesto, aspira a convertirse en un indicador de gestión del próximo alcalde que durará en su encargo casi 5 años. Al utilizar el concepto indicador quiere decir que se trata de medidas verificables y cuantificables, no promesas vagas o frases retóricas. Por ejemplo: una de las ofertas permanentes de Enrique Agüera es construir una “gobernar con sentido humanista”. Como vaguedad retórica funciona, pero no como concepto de administración pública municipal.

Todo catálogo implica descarte e inclusión. Por tanto, hemos sacado las promesas vagas, retóricas o incuantificables. Pero también todo catálogo implica una clasificación. El #Ofertómetro de CAMBIO ha establecido tres categorías generales: seguridad, obra pública y programas y servicios. Quizá los propios candidatos en sus propias plataformas sean más específicos, pero creemos que esos tres conceptos engloban lo que hasta el momento han ofrecido a los poblanos.

Para terminar las consideraciones metodológicas: el #Propuestómetro también distingue entre aquellas ofertas electorales originales de aquellos programas que actualmente ya tiene en funcionamiento la actual administración pública municipal. Por ejemplo, en diferentes momentos Agüera y Gali han prometido la dignificación de los mercados municipales. Pero esa propuesta en realidad ya existe y tiene un presupuesto comprometido. En cierto sentido, es una continuación de lo que ya hace el gobierno municipal, pero no implica el reorientamiento de políticas públicas, aunque quizá sí del presupuesto.

¿Es mejor o peor un candidato que ofrece más o menos? En realidad no parece trascendente. Lo valioso es su grado de efectividad con relación a lo que él mismo se comprometió ante sus electores. Y dependiendo de ello hay políticos exitosos o desastrosos. Por ejemplo, Enrique Peña Nieto en su campaña como gobernador del Estado de México ofreció 608 compromisos que firmó ante notario público. La imagen de gobernante eficaz que más tarde le permitió aspirar con éxito a la Presidencia se debió en gran medida a que año con año fue informando del cumplimiento de esos compromisos a partir de 2005. De tal manera que cuando entregó el poder en 2011, pudo presumir del cumplimiento de esos 608 compromisos a través de una campaña mediática al respecto.

Cualquiera que sea el ganador de la contienda por la alcaldía, Antonio Gali Fayad o Enrique Agüera Ibáñez, podrá aspirar a la gubernatura dependiendo de la cantidad de compromisos cumplidos de ese catálogo al que se ataron durante la campaña. Su eficacia dependerá de ello.

CAMBIO realiza hoy el primer corte del #Ofertómetro al llegar al ecuador de la campaña electoral.

Las cifras indican que hasta ayer, Antonio Gali es el candidato que más ofrecimientos ha realizado al llegar a las 98 promesas. De ellas, son 70 nuevas y 28 programas que actualmente existen en el gobierno municipal. Entre las más importantes se cuentan:

•          Contratar mil 750 policías más para la capital.

•          Mejorar las condiciones laborales de los policías.

•          Equipar las patrullas con cámaras y GPS.

•          Instalar una red de video vigilancia.

•          Crear la secretaría para discapacitados en el Ayuntamiento.

•          Gestionar un programa integral vehicular que incluya semaforización y bacheo.

•          Establecer un nuevo relleno sanitario.

•          Colocar 10 mil luminarias nuevas y rehabilitar 20 mil más.

•          Pavimentar 40 por ciento del espacio restante de la Central de Abasto

•          Construir el mercado de mariscos.

•          Reconstruir la Casa del Torno para convertirla en la Escuela de Artes y Oficios.

•          Eliminar el programa de bacheo y destinar el recurso a la pavimentación con concreto hidráulico.

•          Trasladar el cuartel de la Policía municipal de Rancho Colorado a Bosques de San Sebastián.

•          Crédito a la Palabra de la Mujer.

•          Construir dos estacionamientos subterráneos en San José y el Paseo Bravo.

•          Instalación de un rastro TIF.

Por su parte, Enrique Agüera tiene 60 propuestas: 42 nuevas y 18 queactualmente ya son parte de algún programa del gobierno municipal. Entre las más importantes se cuentan:

•          Instalar 200 casetas de vigilancia con dos policías de base y equipadas con tecnología de punta.

•          Incorporación de 800 nuevos policías y 200 peritos viales.

•          Implementar arcos metálicos con detectores de placas en las zonas fronterizas de la ciudad.

•          Construir dos parques temáticos por año.

•          Crear la universidad del futbol en Puebla.

•          Edificar siete bibliotecas públicas, una en cada distrito de la ciudad.

•          Construir el mercado de mariscos.

•          Revisar a fondo las concesiones de las empresas que tienen a su cargo los servicios públicos del Ayuntamiento.

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