Saturday, 20 de April de 2024


El burdo juego de la provocación




Written by 

Así que la orden del mexiquense fue clara: revertir en los tribunales electorales lo que no puedan ganar en las urnas. El objetivo del PRI en los últimos días es sacar de quicio a Moreno Valle, obligarlo a una declaración escandalosa o a que asista a un acto de campaña en apoyo a Gali y los candidatos de “Puebla Unida”

Depresivo. Así describen el estado de ánimo de César Camacho quienes lo acompañaron en su periplo por la entidad el sábado pasado. No se trató únicamente del desairado evento en la explanada del estadio Cuauhtémoc, prevista para 20 mil personas y al que máximo llegaron 2 mil. El análisis general que se llevó el presidente del CEN tricolor es que su partido se encuentra contra las cuerdas en 20 de los 26 distritos electorales, así como en las principales ciudades del estado, Puebla y Tehuacán incluidas. Y que la estructura alterna construida por el delegado Fernando Morena Peña no es suficiente para competir, y que quizá, es un mito genial.

 

 

Así que la orden del mexiquense fue clara: revertir en los tribunales electorales lo que no puedan ganar en las urnas. El objetivo del PRI en los últimos días es sacar de quicio a Moreno Valle, obligarlo a una declaración escandalosa o a que asista a un acto de campaña en apoyo a Gali y los candidatos de “Puebla Unida”.

 

 

La misión, pues, es meter en la elección al gobernador poblano con golpes directos que lo hagan rabiar. Ayer mismo un curioso espectacular fue levantado en la zona de Angelópolis: la portada de La Jornadade Oriente de una vieja entrevista en 2010 cuyo impactante titular “Gordillo y yo trabajaremos juntos por Puebla dice Moreno Valle” fue impugnado en carta aclaratoria. El objetivo no parece ser una campaña negra en las dos semanas previas a la elección, sino atacar el lado sensible del gobernador que lo lleve a una respuesta iracunda. Como si no lo conocieran…

 

 

César Camacho e Ivonne Ortega, cabezas visibles del tricolor, negaron que Puebla haya sido negociada en una concertacesión estilo salinista a cambio del apoyo del PAN en la inminente reforma energética. Faltaba que el presidente del CEN y su secretaria general delataran las negociaciones secretas del presidente.

 

 

Como lo que dicen no es noticia, sí lo es el tono de exasperación cuando el mexiquense afirmó que: “Moreno Valle es un gobernador que ha faltado a sus principios, éticos, políticos y a la palabra que empeñó frente a los poblanos el día que prometió hacer cumplir la ley. Pero también en actos sucesivos cuando sigue en plena época electoral inaugurando obras y haciéndose acompañar de los candidatos de su partido. Sigue sin ningún recato y con alto nivel de cinismo que la ley no se lo prohíbe. Debería saber o enterarse que solamente las autoridades pueden hacer aquello que les expresa la ley”.

 

 

El problema de Camacho es que le siguen faltando pruebas, tanto de la intromisión de Moreno Valle en la campaña, como en la sumisión de los órganos electorales locales a sus designios. Y es que al día de hoy, la sala regional ha confirmado prácticamente todas y cada una de la determinaciones del IEE y del tribunal local, especialmente en los casos más sensibles y delicados. Ha sido la negligencia del tricolor, así como la omisión en conseguir pruebas, lo que hace inefectivo el discurso de la judicialización.

 

 

Veamos el caso práctico de Tehuacán. Con una lista variada de aspirantes, el delegado Fernando Moreno Peña se apostó por el ex alcalde Álvaro Alatriste pese al hecho de que sobre él pesaba una inhabilitación que vencía hasta septiembre de 2013, lo que lo hacía inelegible. Una y otra vez el colimense defendió al autodenominado “Mostro de la política” con base a una carta de no inhabilitación de la contraloría conseguida en circunstancias sospechosas. La información era contundente, pero Moreno Peña insistió en su postulación, así como en otras “sospechosas” candidaturas que no nacían de la fortaleza en las encuestas, sino de oscuras negociaciones que denunciaron y combatieron los propios militantes del PRI.

 

 

CAMBIO publicó en exclusiva que la Contraloría había denunciado a Álvaro Alatriste por haber obtenido la carta de inhabilitación alterando sus datos, pero Moreno Peña continuó empeñado en su postulación. El Consejo Municipal rechazó su inscripción, y el colimense dijo que se trataba de la prueba de la burda influencia morenovallista en el IEE. Y de forma absurda, Pablito Fernández del Campo autorizó la sustitución del “Mostro” por “La Mostra”, la esposa de Alatriste, para utilizarla como una Juanita en espera de una resolución favorable del Tribunal Federal. Pero ésta llegó y ratificó la inelegibilidad de Álvaro Alatriste, resultado de la inhabilitación que todos conocían pero que el delegado general del PRI, Fernando Moreno Peña, se empeñó en negar. ¿Y ahora qué ocurre en Tehuacán? Pues que “Puebla Unida” y René Lezama van en caballo de hacienda, incluidas dos diputaciones.

 

 

El problema de César Camacho es ese: que la justicia federal ha respaldado todas y cada una de las determinaciones del Instituto Electoral que se encuentran correctamente fundadas gracias al trabajo del brillante Miguel David Jiménez. Una tras otra, el PRI ha salido derrotado en todas las causas judiciales, incluido la sustitución del nombre de la alianza PRI-PVEM, así como la legalidad de las candidaturas comunes.

 

 

Sin competencia electoral, y con una estructura partidista fantasiosa, la última bala del PRI es exasperar a Moreno Valle. Obligarlo a intervenir de alguna forma, de dicho o hecho, que sirva para que el PRI gane en la mesa lo que no pudo obtener en las urnas. Y si me dejan apostar, yo creo que no va a caer en el burdo juego de la provocación.

 

 

;

 

 

;

 

 

 

 

Rate this item
(2 votes)
comments powered by Disqus