@Nigromanterueda

Cuando usted escuche el posicionamiento del PRI en el marco del Segundo Informe de Gobierno, no se sorprenda si el diputado Ernesto Leyva pronuncia duras críticas en contra de la administración morenovallista. El discurso no fue elaborado por el representante de Acatlán, sino redactado directamente en el Comité Ejecutivo Nacional. Específicamente en la oficina de Ivonne Ortega, una vez que la exgobernadora de Yucatán ha tomado en sus manos directamente el caso Puebla.

Cansada de los borradores que le envió Edgar Salomón Escorza, cargados de elogios hacia el gobernador Moreno Valle, decidió ella misma elaborar la respuesta, ejercer de ventrílocua mientras Leyva la hace de muñeco Titino. A ese grado llegan los tambores de guerra que el PRI hace sonar en contra del morenovallismo: en el PRI nacional elaboraron el posicionamiento de los diputados poblanos. Las fuentes prometen que será crítico pero “respetuoso”.

Las emociones del Segundo Informe se van a disparar con la presencia de Elba Esther Gordillo y la plana mayor del SNTE, confirmada su presencia en plena guerra por la reforma educativa. Será la reaparición de “La Maestra” desde su salida de tono en diciembre, cuando anunció la resistencia pacífica contra los acuerdos del Pacto por México y las modificaciones del Congreso de la Unión bajo el argumento de lastimar al profesorado. El mensaje para Peña Nieto es muy claro: Puebla es territorio de Elba Esther. Viene al informe de su ahijado para recargarse en él y Moreno Valle le da su brazo orgulloso. En suma, un frente de guerra.

Atendiendo la presencia de Elba Esther Gordillo, desde Los Pinos reconfirmaron a Juan José Guerra Abud como representante de Peña Nieto. Un personaje que si bien tiene línea directa con el Presidente —fue su jefe—, también es cierto que se trata de un personaje menor del gabinete. Vaya, ni priista es. Qué diferencia que hubieran mandado a Osorio Chong o a Luis Videgaray. Pero no: será un representante “pipitilla”.

El priismo opera en las sombras. Moreno Valle espera reciprocidad de sus homólogos gobernadores una vez que, copiando la estrategia peñanietista de posicionamiento nacional, asistió a todos los informes y tomas de protesta a los que fue requerido.

Pero el mandatario poblano podría llevarse una sorpresa, ya que si bien hay 25 gobernadores confirmados, de última hora varios podrían excusarse por “sugerencia” de la Secretaría de Gobernación federal. Como lo lee: una fuente relató al columnista contó que desde Bucareli, les pidieron a los mandatarios emanados del PRI “reconsiderar” su asistencia al informe del poblano dada su cercanía con Elba Esther Gordillo. Entonces, lejos de mostrar músculo y convocatoria, Moreno Valle podría sufrir un desaire inducido si es que los gobernadores priistas deciden aceptar la “sugerencia” de Bucareli.

El PRI poblano está en pie de guerra, acicateado desde el edificio de Insurgentes Norte. Envalentonados con el impulso de Bucareli. Tanto, que el director de Bansefi tiene tiempo en día y horario laborales para tomarse un cafecito con Fernández del Campo y la plana mayor del tricolor poblano para hacer declaraciones tronantes. Así lo dijo Estefan: el PRI no va a negociar ninguna derrota con Moreno Valle, sino que vienen por todo. No creo que un miembro del gabinete ampliado haga esas declaraciones por accidente o sin permiso.

El círculo se cierra, y este día puede convertirse en el alfa y omega de Moreno Valle. Si de por sí el frente frío que llega desde Los Pinos ya es suficientemente fuerte, la presencia de Elba Esther en Puebla lo hará más gélido todavía. Y eso sin saber que si “La Maestra” se va a aventar alguna declaración tronante en contra de la reforma educativa de Peña Nieto.

Moreno Valle suele valorar el éxito de sus grandes eventos no por la cantidad, sino por la calidad de los invitados. Su capacidad de convocatoria, vaya. ¿Qué ocurrirá si hay desplante masivo de gobernadores priistas y solamente llegan entre 10 o 15? ¿Entonces será un fracaso? ¿Se confirmará la sugerencia que llegó desde Bucareli?

De bajo sospecha, el estatus del gobernador poblano puede pasar a “culpable de”, por lo menos, un cargo: ser un soporte y aliado incondicional de la rebelde Elba Esther. Las consecuencias son incalculables porque el gobierno estatal deberá coexistir cuatro años con el gobierno federal. Los mensajes políticos indican distancia y frío. Si usted es morenovallista, consígase un buen abrigo porque la temporada invernal amenaza con extenderse. Y no soy meteorólogo.