Jalisco le agandalló a Puebla la sede de la X Cumbrede Negocios 2013, el foro más importante en materia de inversiones y economía que tiene el país. Algo así como un pequeño Davos. El gobierno morenovallista lo tenía programado como el último de sus mega eventos para proyectar a la entidad tras el Tianguis Turístico, el Mundial de Taekwondo y la presidencia de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago). Sería el broche de oro para un 2013 estelar. Pero la negociación no cuajó, pese a que el gobernador Moreno Valle incluso la había anunciado en entrevista radiofónica con Joaquín López Doriga. A su salida de la Secotrade, Pablo Rodríguez Regordosa dejó todo encarrilado, invitación formal entregada al Consejo de Administración de la Cumbre, presidido por Miguel Alemán Velasco. Pero unas semanas después todo se vino abajo. ¿Qué ocurrió?

Que al mismo tiempo que Puebla invitó a hospedar la cumbre, también lo hizo el gobierno de Jalisco, de Aristóteles Sandoval. Luego de que el foro se asentó dos años en Querétaro bajo el patrocinio del priista José Calzada Rovirosa, la siguiente sede tenía que ser impactante. El Consejo de Administración de la Cumbre de Negocios votó. Y se quedaron con Jalisco. ¿Las razones?

El Consejo de Administración de la Cumbre deliberó. El argumento central para no llevar a cabo el foro en Puebla fue que la entidad carecía de un aparato económico, productivo y de negocios lo suficientemente relevante. O por lo menos no equiparable al de Querétaro, y tampoco competitivo frente a Jalisco.

O sea, el gobierno hizo su tarea de promover a Puebla, pero una vez más fallaron el clima empresarial y las oportunidades de negocios. Los empresarios poblanos son chiquitos, poco transparentes y poco competitivos. O por lo menos así los ve el foro de negocios más importante del país y que ayer fue inaugurado con bombo y platillo en Guadalajara. Por más que se hacen esfuerzos de promoción, la entidad no termina de despegar en las grandes ligas pese a su situación geográfica privilegiada.

¿Quiénes votan en el Consejo de Administración de la Cumbre de Negocios que prefirió irse a Jalisco y no a Puebla? Ahí le van algunos nombres.

Miguel Alemán Velasco, ex gobernador de Veracruz y presidente de Interjet.

Antonio Chedraui Obeso, presidente del Consejo de Grupo Comercial Chedraui.

Valentín Díez Morodo, presidente del COMCE.

Carlos Eduardo Represas de Almeida, presidente del Consejo para América Latina de Bombardier

Juan Antonio González Moreno, presidente del Consejo de Administración de Gruma.

Carlos Ibarra Covarrubias, presidente de Intermoda Fashion Group.

Félix Martínez Cabrera, presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Café.

Oscar Peralta Casares, vicepresidente ejecutivo de Grupo Metal Intra.

Andrés Rozental, presidente de Rozental y Asociados.

Empresarios y tomadores de decisiones de primer nivel le dijeron “no” a Puebla y “sí” a Jalisco.

Lo hemos expresado en otras ocasiones en este espacio: los empresarios de Puebla valen madres. Ni son ricos ni son emprendedores. ¿Quiénes son los capitanes de la industria local, sus empresarios distinguidos? Dos o tres nombres siempre salen a reducir. Luis Regordosa Valenciana, millonario que ha vendido todos sus negocios y ya no produce riqueza. Gilberto Marín Quintero, dueño de Mabesa, apartado de los círculos de influencia. ¿Quiénes más? Enrique Montoto Arámburo falleció en 2007. Carlos Peralta Quintero hace tiempo que sacó sus inversiones del estado. Antonio “El Diablo” Fernández Carvajal, cabeza del Grupo Femsa, hizo fortuna en el norte del país al emparentar con los Garza Sada pero aquí no hizo nada. Francisco Bernat pasó de multimillonario a rico en su aventura futbolística. ¿Hay algo que podría denominarse Los Amos de Puebla, utilizando la frase del periodista Jorge Zepeda Patterson? Lo dudo mucho.

Los empresarios poblanos, salvo contadas excepciones, son negociantes con el poder. Ejemplos sobran: la riqueza no proviene del emprendimiento sino de los vínculos con el gobernante en turno. Por eso su influencia es oscilante y no hay un capitán permanente, ni cultura: lo mismo aplica a los vinculados con la ultraderecha, como José Antonio Quintana, Jorge Espina o Juan José Rodríguez Posada, que los vinculados al PRI como Julián Ventosa, Falín Posada, Enrique Torres, Edgar Nava y Ricardo Urzúa. También a los que les da lo mismo cobrar de un lado que del otro, como José Abed, que lo mismo hizo el periférico con Bartlett que el CIS con Moreno Valle. Empresarios chupasangre, dicen los españoles.

La empresa poblana mejor colocada en el ranking de los 500 de la revista Expansión no es poblana, ni mexicana, aunque así se asuma: Volkswagen de México, ubicada en la posición 10. Fuera de ahí, puro páramo.

Se entiende que el Consejo de Administración de la Cumbre de Negocios no quiera nada con Puebla, por más que se esfuerce el gobierno morenovallista.