Saturday, 27 de April de 2024


Puente de plata en el presídium de Peña Nieto




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El trono del SNTE-Nueva Alianza está vacante y lo más lógico es que el reino será fraccionado. El SNTE ya define un nuevo liderazgo que recaería en Juan Díaz de la Torre ante la posibilidad de que Jongitud junior asuma las riendas. Y el Panal se lo va a quedar Arriola a condición de que no se vuelva un enemigo del tricolor

Al enemigo, puente de plata. Apanicados por el quinazo que Peña Nieto le aplicó a la exintocable Gordillo, los gobernadores asistieron a un cónclave en Los Pinos la tarde de ayer. Grande fue la sorpresa cuando, por primera vez en el sexenio, se rompió el protocolo de la asignación de lugares por orden alfabético. Y por primera vez, justo en horas graves por la detención de su madrina, el gobernador poblano recibió lugar de privilegio, solamente separado del presidente por Malova —presidente de la Conago—, a un asiento de distancia. La colocación tuvo un sentido político no casual: al término de la reunión en la que Peña Nieto pidió apoyo a los mandatarios para mantener el control territorial del magisterio, Moreno Valle recibió un mensaje alentador: agradecimiento por el respaldo institucional al gobierno federal pese la cercanía y amistad. Además, le ratificaron que el presidente sí vendrá a la inauguración del Tianguis Turístico en reciprocidad.

 

 

La gráfica difundida por la Presidencia de la República con Moreno Valle a un lugar de Peña Nieto, tiene una clara intencionalidad política: mostrarle a los aliados de Elba Esther Gordillo que tienen oportunidad de redención y que no necesariamente compartirán su destino en el infierno del reclusorio. A menos, claro, que lo pidan a gritos, como lo pidió “La Maestra” en los 88 días que pasó desafiando al presidente. Pero eso tampoco es casualidad que el SNTE o Nueva Alianza hayan sonado los tambores de guerra. El reino de Gordillo es demasiado amplio y jugoso, y si no desafían al presidente todos tendrán derecho a la repartición. O a la redención.

 

 

No en balde la senadora Mónica Arriola hizo mutis ante la detención de su mamá y lo redujo a un asunto netamente personal. De igual forma que el SNTE, tras acuerdo de su consejo extraordinario en Guadalajara, le envió a “La Maestra” un mensaje amoroso, de apoyo solidario, pero en ningún momento comprometió acciones de choque, paros o medidas desestabilizadoras para defenderla. Así pues, el sistema descabezó a la Hidra que nadie lloró.

 

 

En previsión a su reunión vespertina en Los Pinos, el gobierno poblano hizo circular en boletín la postura oficial de Moreno Valle: respeto al proceso legal que enfrenta “La Maestra”, relación institucional con el sindicato. Pero hasta ahí. El respaldo institucional fue correctamente descifrado en la Secretaría de Gobernación, lo que le ganó el respeto de los actores federales. No fue un Judas porque no la negó en horas bajas, pero tampoco comprometió un respaldo pese a su larga relación de amistad. La política es un juego cruel.

 

 

Así que pueden equivocarse aquellos que festejan el elbazo como el comienzo del fin del morenovallismo. Un juicio errado por adelantado, porque nadie previó que el presidente le ofreciera un puente de plata a Moreno Valle. Además de juego cruel, en política no hay sorpresas sino sorprendidos.

 

 

El análisis apresurado carece del enfoque correcto: pese a la detención de Elba Esther Gordillo, su imperio sigue existiendo. El sindicato magisterial sigue siendo una realidad, tiene más de un millón de afiliados, 60 secciones en todo el país, recaba cuotas por cientos de millones de pesos. Y continúa siendo el actor central del sistema educativo. Nada de eso deja de existir porque ahora “La Maestra” duerma en Santa Martha Acatitla. Ese imperio necesita conducción política y herederos. Algo se tiene qué hacer pero lo peor que puede ocurrir es que un actor de ese tamaño se quede a la deriva.

 

 

Lo mismo ocurre con Nueva Alianza: su presencia en San Lázaro es reducida con 10 diputados, pero determinante porque es el fiel de la balanza entre los votos del PRI-PVEM con el resto del PAN-PRD. Lo mismo ocurren en el Senado: el voto solitario de Mónica Arriola es igual de decisivo para que la oposición no detenga los proyectos tricolores. Por supuesto, tampoco desaparecen sus 200 millones de prerrogativas, su derecho a spots y la posibilidad de coaligarse. Y alguien debe heredarlo.

 

 

El trono del SNTE-Nueva Alianza está vacante y lo más lógico es que el reino será fraccionado. El SNTE ya define un nuevo liderazgo que recaería en Juan Díaz de la Torre ante la posibilidad de Jongitud junior asuma las riendas. Y el Panal se lo va a quedar Arriola a condición de que no se vuelva un enemigo del tricolor en las votaciones del Congreso de la Unión.

 

 

En medio de todas esas negociaciones, partición del reino y conducción política del SNTE, el gobernador Moreno Valle es un interlocutor privilegiado. Así que más vale ser en paciente en juzgar si el elbazo es al gobernador poblano lo que Lydia Cacho fue para Mario Marín.

 

 

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