El papa emérito Benedicto XVI expresó, en una carta dirigida a un matemático, su "profunda consternación" por los casos de abusos sexuales a menores cometidos dentro de la Iglesia y aseguró que nunca los encubrió.
La carta, de la que el diario La Repubblica publica extractos este martes, está dirigida al matemático ateo Piergorgio Odifreddi y es una respuesta a su libro Caro papa, ti scrivo ("Querido papa, te escribo", su traducción).
"Que el poder del mal penetre hasta este punto en el mundo interior de la fe es, para nosotros, un sufrimiento que, por una parte, no podemos soportar y, por otra, nos obliga a hacer todo lo posible para que hechos de este tipo no se vuelvan a repetir", señaló Benedicto.
"Sólo puedo tomar nota con una profunda consternación" de los abusos cometidos por sacerdotes, escribió el Papa emérito, quien renunció al pontificado en febrero de este año y fue reemplazado por Francisco. "Nunca intenté encubrir estas cosas", añadió.
Durante todo su papado (2005-2013), Joseph Ratzinger decretó la tolerancia cero frente a las revelaciones de varios casos de pederastia dentro de la Iglesia. "Si no es lícito callarse ante el mal dentro de la Iglesia, tampoco lo es callarse sobre la gran estela luminosa de bondad y pureza que la fe cristiana dejó detrás de sí a la largo de los siglos", sostuvo.
Esta es la primera vez desde que Benedicto XVI renunció al pontificado que se publica algo preciso de lo que ha dicho o escrito, aunque algunas personas que lo visitaron en la casa del Vaticano donde vive informaron sobre algunos de sus comentarios. Desde su renuncia, Ratzinger, de 86 años, vive retirado en un monasterio de la Santa Sede.
